La noche de San Juán es una de las noches más mágicas del año.
Este año, quemar lo negativo que nos ha pasado durante el año y aprovechar para renovar energías se une a la noche más corta del año y este año nos hace más falta que nunca.Desde hace unos cuantos años, en mi casa se ha convertido en tradición disfrutar de una buena larpeira o Coca de San Juán. Aunque la receta te pueda parecer laboriosa, los tiempos de reposo los puedes aprovechar para otras actividades, y desayunar un trozo de esta coca el día 24 vale la pena.
INGREDIENTES
Para el Fermento:
15 Gr. de levadura de panadería fresca
100 ml. de leche
100 grs. de Harina de fuerza
1 c/p de Azúcar
PARA LA MASA:
2 Huevos y 1 Yema
60 gr. de mantequilla
125 gr. de azúcar
5 grs. de sal
325 gr. de harina de fuerza
Ralladura de 1 naranja
1 Huevo batido (para pintar la masa antes de hornear)
25 ml. de leche
30 grs. de miel
Cerezas confitadas
2 c/s de azúcar humedecido
PARA LA CREMA PASTELERA:
3 Yemas de huevo
250 ml. de Leche
90 grs. de Azúcar
1 c/s de maizena
Corteza de 1/2 limón
1 Vaina de vainilla
Abreviaturas: c/p : cuchara de postre
c/s: cuchara sopera
ELABORACIÓN:
Para el prefermento, calienta los 100 ml de leche, y disuelve en ellos la levadura con una cucharada de postre de azúcar. Añade la harina, mezcla bien y deja reposar tapado con film 30 minutos . En ese tiempo duplica su volumen y el azúcar ayuda a que la levadura haga su trabajo.
Pasada esa 1/2 hora, coloca en el centro de un bol grande la harina tamizada, la cucharadita de sal, el azúcar , los 2 huevos y la yema, la leche y la miel , la ralladura de naranja y la masa madre.
Por último, incorpora a la masa la mantequilla, para que se integre bien. Mezcla bien todos los ingredientes, amasa con las manos hasta conseguir una masa que no se pegue. Al principio parece que queda pegajosa, pero al trabajarla mejora su consistencia y se vuelve más manejable.
Haz una bola con ella , ponla en un bol ligeramente aceitado, tapa con film y deja que la masa suba entre 2 y 3 horas. Yo la dejo dentro del horno apagado, para que las corrientes y los cambios de temperatura no le afecten.
Mientras la masa reposa, aprovecha para elaborar la crema pastelera: en un cazo pon a hervir 200 ml de leche con la mitad del azúcar y la piel de 1/2 limón. Mezcla en un bol las 3 yemas con el resto del azúcar hasta que blanqueen. Añade 50 ml. de leche fría con la maizena disuelta, mezcla bien y agrega la leche caliente removiendo para que las yemas no se corten.
Pon toda la mezcla en el cazo nuevamente, y llévalo a ebullición removiendo para que no se pegue, hasta que la crema espese. Reserva y deja enfriar.
Pasadas las 3 horas, la masa habrá doblado su volumen, estírala en la encimera enharinada con ayuda de un rodillo y pincela con huevo batido.
Deja reposar 2 horas tapada con un paño de algodón dentro del horno apagado. Una vez transcurrido ese tiempo, habrá vuelto a doblar su volumen. Vuelve a pincelar con huevo batido, adorna con la crema pastelera, las cerezas(opcionales), azúcar y almendras troceadas y hornea a 180º C 25-30 minutos en el horno precalentado.