Disfrutar con la simplicidad de un plato de toda la vida.
Ingredientes:
Pan seco o del día anterior
2 dientes de ajo
Chorizo ibérico
Aceite de oliva virgen extra
Sal, pimienta negra, pimentón rojo dulce o picante (al gusto)
Elaboración:
Poner el pan en remojo con agua. Escurrirlo bien con las manos y reservar.
Poner el aceite a calentar en una sartén y freír los ajos, con piel y machacados. Retirar los ajos.
Incorporar el pan escurrido a la sartén, una pizca de sal, pimienta y pimentón y cocinarlo removiendo hasta que haya perdido toda la humedad, tome un color tostado y quede suelto. Es un proceso algo largo, pero es importante que el pan quede bien seco.
Antes de terminar, añadir el chorizo, pelado y cortado a daditos, para que vaya soltando su jugo en las migas.
Recuerdos de la infancia. Uno de los platos más sencillos, económicos y de aprovechamiento. La consistencia de las migas no ha de ser blanda, como decía mi abuela “el pan remojado… para las gallinas”, por eso es importante no tener prisa en hacerlas, hasta que adquieran la textura adecuada. El acompañamiento, en este caso, es un buen chorizo que les da sabor y color, pero pueden acompañarse con pimientos verdes fritos o con sardinas fritas o arengadas que incorporaremos en el momento de servir. También podemos hacer una salsa picante y poco densa con aceite, vinagre, pimentón o los ingredientes que nos gusten, para mojar las migas a cucharadas.