INGREDIENTES:
-una lámina de hojaldre
-un tarro de queso mascarpone
-2 cucharadas de extracto
de vainilla
-1 cucharada de azúcar glas
-100 g de moras
-azúcar glas para espolvorear
Extendemos la lámina de hojaldre, elegimos la forma que queremos cortar nuestro hojaldres, en mi caso redondos y unos alargados que he cortado con una rueda de raviolis. Precalentamos el horno.
Colocamos en una bandeja de horno los hojaldres, pinchamos un poco y encima pondremos otra bandeja para hacer peso y que no crezcan mucho, pues en este caso queremos bocaditos pequeños. Horneamos 10 minutos a 180 grados, con cuidado que según el horno y el tamaño enseguida se hacen.
Mientras preparamos la mezcla de mascarpone. En un bol ponemos el queso, dos cucharadas de extracto de vainilla y una cucharada de azúcar glas, mezclamos con una cuchara y metemos en una manga pastelera con boquilla rizada.
Sacamos del horno los hojaldres y dejamos enfriar. Una vez fríos cogemos una tapa, ponemos un poco de queso, encima las moras, un poco más de queso, tapamos y espolvoreamos con azúcar glas.
No me digais que no es un postre estupendo y lo bonitos que quedan, y listo en poco más de treinta minutos según la prisa que tengáis. La mezcla de mascarpone con vainilla es una delicia para preparar cualquier postre en un momento, os la recomiendo. Y podéis usar cualquier fruta que tengáis a mano.
Mi recomendación musical de hoy es para Taylor Swift y su Shake it Off, que no me lo quito de la cabeza estos días. Ver video