El otro día comentaba con una tía de mi marido que también es cocinera que tenía unas cuantas morcillas en el congelador y no las gastaba y entonces me dijo un truquillo que ahora os cuento.
Hoy os traigo una manera de conservar las morcillas mucho mejor que en congelador; aquí lo tenéis: Morcillas de orza.
Ingredientes.-
8 morcillas
Aceite de oliva
Preparación.-
Sacamos las morcillas del congelador y las dejamos descongelar.
Calentamos aceite como unos cuatro dedos de la sartén de aceite que le falte muy poco para que cubran por completo las morcillas.
Las freímos a fuego lento y cuando estén las metemos en un frasco, cuando ya tengamos las morcillas dentro, echaremos el aceite colándolo.
El aceite debe cubrir las morcillas, lo mejor es que si os falta aceite de freír las morcillas, le añadáis hasta que cubra de aceite virgen.
Se mantendrán bien hasta un año.
A disfrutar.
NOTA.- El aceite que tenéis en ese frasco servirá para freír otras morcillas en ocasiones posteriores, no es necesario que las friáis en otro aceite nuevo.