Ingredientes
- Berenjenas
- Carne picada (a poder ser de cordero)
- Cebolla
- Menta
- Salsa de tomate
- Queso rallado
- Vino blanco
- Coñac
- Harina
- Leche
- Sal
- Ajo en polvo
- Romero
- Perejil
- Aceite
Elaboración
No es difícil, sólo laboriosa y lleva bastante tiempo, pero el resultado merece la pena. Hay que comenzar por cortar la berenjena en lascas no demasiado finas pues al cocinarlas reducen su tamaño y es necesario que sostengan la mousaka. Una vez cortadas al gusto, ya sea en rodajas o a lo largo, hay que ponerlas en una fuente con sal, así lograremos que suden y no amarguen. Dejarlas un mínimo de 30 minutos.
Mientras comenzamos a preparar la carne. En teoría debería ser de cordero, pero como es difícil de encontrar podemos usar ternera, bien picada, porque cuanto más fina quede mejor. Adobarla con sal, perejil, ajo en polvo y romero. Picar una cebolla muy fina y pocharla en una sartén con un poco de aceite. Cuando esté lista, añadir la carne y tratar de deshacerla bien con una cuchara de madera para que quede lo más fina posible. Hacerla a fuego lento para que suelte todo el jugo y cuando esté casi lista, añadir un buen chorro de vino blanco y otro de coñac, dejando que se evapore bien el alcohol. Es el momento de añadir la menta, bien picada, removiendo un poco antes de agregar la salsa de tomate.
Antes de preparar la berenjena hay que lavarla bajo el grifo para quitarle toda la sal y secarla con papel de cocina. Ahora hay varias opciones, puede freírse, asarse o hacerla a la plancha. Como la berenjena absorbe mucho aceite prefiero hacerla a la plancha, pues en el horno queda estupenda también, pero tarda más tiempo. Así que la puse en la plancha bien caliente y dejé que se hiciera mientras preparaba la bechamel.
En una sartén con un poco de aceite añadir harina y remover. Cuando coja color ir agregando la leche sin dejar de remover hasta que adquiera la consistencia que más nos guste, corregir de sal y lista. Yo mezclé un poco de bechamel con la carne para que quedara más consistente.
Precalentar el horno a 200º. Es el momento de montar nuestra mousaka, para lo cual se puede empezar por las berenjenas o incluso, por una capa de salsa de tomate, como hice yo para que no se pegue tanto al fondo. Luego las berenjenas, una capa de carne y otra de bechamel bien fina. Repetir hasta terminar los ingredientes, finalizando con una capa algo más gruesa de bechamel. Cubrir bien de queso rallado y al horno. Yo la dejé unos minutos para que se terminara de hacer y luego la puse a gratinar.
¡Espero que os guste, sobre todo a ti, N!