La Musaca o Moussaka es un plato tradicional griego muy conocido internacionalmente. Se prepara con carne de cordero picada, pero yo he utilizado carne de cerdo y ternera. Es como una lasaña, pero en vez de utilizar placas de lasaña, se sustituyen por rodajas de berenjena. Queda deliciosa y gusta a niños y mayores.
Ingredientes
3 berenjenas
500 g de carne picada de cerdo y ternera
200 g de salsa de tomate
100 g de queso rallado
1 cebolla
2 dientes de ajo
Sal, pimienta y aceite de oliva
Para la bechamel:
250 ml de leche
20 g de harina
20 g de mantequilla
Sal, pimienta y nuez moscada
Musaca o moussaka: preparación de la receta
1. Corta las berenjenas en rodajas de aproximadamente 5mm de grosor. Fríelas en una sartén con un chorro de aceite hasta que estén doradas por los dos lados. Retira a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.2. Prepara el relleno. En la misma sartén, añade un poco más de aceite y cocina la cebolla bien picadita y un par de dientes de ajo hasta que empiece a dorarse. Incorpora la carne picada y salpimenta al gusto. Remueve bien para deshacer toda la carne picada y, cuando empiece a tomar color, añade la salsa de tomate, mezcla y reserva.
3. Prepara la bechamel. Para la bechamel, funde la mantequilla en un cazo e incorpora la harina. Mezcla hasta que se tueste y añade la leche poco a poco y sin dejar de remover. Pon a punto de sal, pimienta y nuez moscada y cuece hasta que espese.
4. Monta la musaca. En una bandeja apta para horno, coloca una base de bechamel, encima, una capa de berenjena y sobre ésta, una de carne. Repite el proceso hasta terminar con una capa de berenjena. Cúbrelo todo con la bechamel y espolvorea el queso rallado al gusto.
5. Gratina en el horno a máxima potencia hasta que el queso se derrita y quede doradito. Tendrás que estar pendiente en este paso y mirar a cada rato para que no se queme.
Mis consejos para preparar esta Musaca:
Es un plato perfecto para cenar ya que es muy completo nutricionalmente.Si tienes niños, les va a encantar porque ya sabes que les encanta cualquier plato que lleve bechamel y queso gratinado.
Esta forma de comer verdura siempre es un placer.
Si te sobra un poco, al día siguiente la calientas un poco el microondas y sigue igual de rica.