Hoy os traigo una de esas recetas experimento que tanto me gustan. Esas que salen de casualidad y que valen la pena...
Como os conté por Instagram, esta receta surgió un poco como experimento porque mi intención inicial era hacer unos cheesecake individuales y al final no fue así. Pensaba que tenía queso crema en casa y me puse a hacer los cheesecake.. Mi sorpresa fue al sacarlo del frigo ver que era mascarpone, y bueno, como la receta estaba empezada seguí... Y al final salió esta maravilla.
Lo que más me ha costado de todo es ponerle un nombre, ya que engloba muchas cosas juntas, lleva una base de galletas como la cheesecake tradicional y una crema de mascarpone con frutos del bosque congelados que le da un toque mousse espectacular. Un postre súper fácil de hacer que espero que lo probéis.
Empezamos?
PREPARACIÓN
1. Metemos en una bolsa de plástico las galletas, cerramos bien y damos golpes (con la mano o con la ayuda de un mortero) hasta que queden completamente machacadas. Derretimos en el microondas los 50 gr de mantequilla y lo añadimos a las galletas mezclando bien.
2. Añadimos la pasta de galletas a cada vasito (aprox. un par de cucharadas) y reservamos (podéis meterlos en el frigorífico mientras)
3. Con un robot o una batidora eléctrico mezclamos el mascarpone con 3 cucharadas de azúcar, 1 cucharada de mantequilla y 1 cucharada de limón. La mezcla se quedará muy densa y seguramente se os quedará pegada en el recipiente pero no os preocupeis.
4. Metemos en el vaso batidor las frutas y batimos hasta que estén completamente trituradas (tened en cuenta que el vaso batidor tiene que picar ya que las frutas están congeladas) Podéis elegir el tipo de fruto del bosque que os apetezca. Yo he puesto arándanos en su mayoría, fresas, moras, unas cuantas grosellas y frambuesas.
5. Añadimos la mezcla de de los frutos del bosque a la crema de mascarpone y batimos bien hasta que este todo integrado. Como veréis os quedará una textura de mousse con un color rosado muy bonito (dependerá del tipo de frutas que pongáis)
6. Rellenamos los vasitos con el mousse de frutos del bosque y dejamos enfriar en el frigorifico durante un par de horas antes de servir.