INGREDIENTESPara la crema de melocotón:
400 gr de mermelada de melocotón(de las que tenía en la nevera era la que más le gustaba a mi hijo)
1 hoja de gelatina
Para la crema base de galletas Lotus:
250 gr de galletas Lotus
100 gr de leche condensada
Para la mousse de chocolate blanco:
300 gr de chocolate blanco
500 ml de nata (crema de leche) para montar
2 hojas de gelatina
Para el glaseado espejo marmolado:
180 gr de azúcar blanca granulada
140 ml de agua natural
120 ml de nata (crema de leche) para montar
200 gr de chocolate blanco
1 hoja de gelatina
colorante alimentario rojo, rosa y amarillo
ELABORACIÓN
Preparamos primero la crema de melocotón. Como he dicho más arriba esta crema puede ser de lo que más os guste. No cambiaría nada si fuese de naranja, fresa o frutos rojos.
Ponemos la hoja de gelatina en agua para hidratarla.
Pesamos la mermelada y la echamos en un cazo.
Cuando veamos que la gelatina está hidratada la escurrimos y la ponemos en el cazo junto a la mermelada.
Ponemos la temperatura a fuego medio y damos vuelta con una espátula de madera o silicona hasta integrar la gelatina con la mermelada y procurando que no quede ningún grumo.
Cuando esté lista la crema la dejamos enfriar en un bol pequeño para después volcarla en el molde, repartiéndose entre los dos moldes, el grande de corazón y dos pequeños.
Metemos los dos moldes en el congelador y tendremos que dejarlo por lo menos dos horas.
Cuando quede media hora para sacar los moldes del congelador empezamos a preparar la crema de galletas.
Troceamos las galletas y las echamos en el vaso de la thermomix.
Le añadimos la leche condensada y programamos 2 velocidad 4. Debe quedar como una crema para untar, aunque espesa.
Sacamos los moldes del congelador y volcamos la crema de Lotus sobre la gelatina de melocotón, que debe estar totalmente congelada.
Volvemos a introducir los moldes en el congelador y ahora deben estar por lo menos 6 horas. La crema de Lotus es más costosa de congelar.
Cuando veamos que se va terminando el tiempo de congelación podemos empezar a preparar la mousse de chocolate blanco.
Lo ponemos al baño María con 50 ml de la nata (crema de leche), así nos quedará más cremoso y más fácil de unir a la nata montada (crema de leche).
Una vez ya derretido lo dejamos reservado.
Montamos la nata (crema de leche). Velocidad media baja durante un par de minutos.
Cogemos un par de cucharadas grandes de nata (crema de leche) y las echamos en el bol del chocolate fundido, cogiendo aire para que no se baje el montado.
Con mucho cuidado y dando vueltas con la espátula de silicona unimos la crema de chocolate que ya tenemos en el bol de la nata montada (crema de leche), cogiendo aire en cada cucharada que pongamos, que no se baje ni se hunda la nata montada (crema de leche).
Ahora podemos hacer de dos maneras distintas el vuelco de la mousse en los moldes:
1) Sacamos la pieza de mermelada y galletas de los moldes si vemos que están totalmente congelados y no se van a romper ni desmenuzar al sacarlos. Los colocamos en una fuente y rápidamente echamos la mitad de la mousse dentro de los moldes. Volvemos a poner dentro, y encima de la mousse, los bloques de mermelada y galletas y cubrimos totalmente con el resto de la mousse. 2) Si notamos que aún no está totalmente congelado y tenemos prisa, mi caso, echamos en el molde por encima de los bloques de mermelada y galletas la mitad de la mousse, al mismo tiempo, con mucho cuidado, con una paleta de silicona, levantamos poco a poco por todos los lados para que la mousse se introduzca debajo del todo.
Cubrimos totalmente con el resto de la mousse.
Ahora sí debemos esperar a que congele totalmente. Yo lo dejé 18 horas y estaba estupendamente.
Antes de sacar los moldes del congelador debemos hacer el glaseado, para que no se descongele el contenido. Teniendo en cuenta que ayer estábamos a 32º a las 14 horas....mejor no arriesgarse.
Ponemos la gelatina en agua para hidratarla.
Metemos la nata (crema de leche) en un cazo, lo ponemos a fuego medio, escurrimos la gelatina, la echamos en el cazo con la nata (crema de leche) y por último troceamos el chocolate y lo añadimos al cazo, sin dejar de remover para que no se pegue.
Distribuimos toda la crema resultante en tres boles pequeños.
Con el colorante rosa teñimos un bol, que quede bastante fuerte de color.
Con una puntita del mismo colorante "manchamos" el segundo bol, que quede un rosa claro.
Para obtener el tercer color o se pone colorante naranja o se mezcla una pizca de color rojo y otra de color amarillo, a mí me gusta más esta mezcla.
Se coloca una jarra con la que después se pueda distribuir el glaseado y se van echando los distintos colores, haciendo la mezcla que más nos guste. Yo fui echando indistintamente sin remover, por supuesto.
Visto desde arriba quedó así.
Desde el frente así.
Se sacan los moldes del congelador y con mucho cuidado vamos desmoldando "los corazones".
Quedaron muy compactos y muy firmes.
Se coloca una bandeja con rejilla y se vuelca todo el glaseado sobre los corazones, cubriendo cualquier rinconcito que veamos. Si nos falta recogemos con una cuchara de madera o silicona de la bandeja y lo volvemos a echar por encima.
Aquí el corte del corazón grande y del pequeño. Espero que os guste.
Si la hacéis sabréis lo buena que está.