Una mousse de chocolate y ron, con crema de mandarina en su interior, y una mousse de café intenso. Todo esto bañado con un glaseado brillante de chocolate y decorado con chocolatinas elaboradas con transfer de chocolate. Un postre para los chocolateros y cafeteros, además, dicen que el maridaje de ron más perfecta es la de chocolate, café y naranja, en este caso mandarina. ¿Que os parece?. No es una receta complicada, todos sabemos hacer una mousse de lo que sea, y una crema de mandarina, pues tampoco tiene secretos. El glaseado brillante, ya lo he explicado muchas veces, con un termómetro y siguiendo las instrucciones, sale perfecto seguro. El montaje y la decoración… bueno, es cuestión de práctica y paciencia. Hacer chocolatinas decoradas con los famosos transfers para chocolate, tampoco es nada del otro mundo, además, sabéis que los podéis hacer, y si os sobran, se pueden guardar perfectamente, y se pueden utilizar para decorar otro postre, cualquier otro día. De hecho, si recordáis la tarta mousse que hice después de Navidad, lleva las mismas chocolatinas, me sobraron bastantes, y las he usado hoy. Así que abajo, tenéis el enlace para saber como se elaboran estas chocolatinas.
Bueno ¿que? ¿os animáis?
Ingredientes
Para la crema de mandarina
100 g. Azúcar
3 Yemas de huevo
200 ml. Zumo de mandarina
Ralladura de una mandarina
Ralladura de ½ limón
50 g. Mantequilla sin sal a temperatura ambiente
2 hojas de gelatina
Para la mousse de chocolate
180 g. Chocolate negro 75 % cacao
20 ml. Leche entera (una cucharada sopera)
100 ml. Nata (crema de leche) para montar
20 g. Mantequilla sin sal
3 huevos
15 g Azúcar glas
20 ml. Ron Añejo
Para la mousse de café
75 g Azúcar
125 g Nata (crema de leche)
60 ml. Café recién hecho
5 g Café soluble
60 g. Yemas de huevo
1 hoja de gelatina
Utensilios y decoración
2 moldes de silicona en forma de lágrima o gota de agua, o similar.
Un molde se silicona en forma de semiestera
Chocolatinas decoradas con Transfer de chocolate
Glaseado de chocolate brillante para bañar la mousse
Procedimiento
Como se hace la crema de mandarina
Ponemos en remojo las hojas de gelatina. En un cuenco batimos las yemas de huevo con el azúcar. Reservamos.
Calentamos en un cazo el zumo de mandarina, con la mantequilla y las ralladuras. Dejamos que hierva, y seguidamente vertemos esta mezcla sobre las yemas, mezclamos bien, pasamos por un colador chino y devolvemos todo el contenido de nuevo al cazo. Cocemos durante 10 minutos aproximadamente removiendo con las varillas. Retiramos del fuego y le incorporamos la gelatina bien escurrida, removemos bien con las varillas hasta que se disuelva completamente la gelatina y se integre al resto de la mezcla. Seguidamente vertemos la crema de mandarina en uno de los moldes, llenando un dedo de grosor más o menos. Guardamos en el congelador.
Como se hace la mousse de chocolate
Con un cuchillo picamos finamente el chocolate negro y lo colocamos en un cuenco grande. En un cazo hervimos la leche y la nata (crema de leche), retiramos del fuego y rápidamente le añadimos la mezcla al chocolate picado, batimos con las varillas eléctricas hasta que tengamos la preparación a unos 40º C y el chocolate se haya fundido e incorporado. Cortamos la mantequilla en trocitos y se la incorporamos al chocolate sin dejar de batir. Agregamos el ron y mezclamos con una espátula.
Por otra parte, separamos las yemas y las claras, montamos las claras a punto de nieve con el azúcar y seguidamente añadimos las yemas, batiendo unos segundos nada más. Incorporamos la mitad de esta mezcla a la crema de chocolate y mezclamos, a continuación añadimos el resto y unimos todo removiendo suavemente levantando la preparación delicadamente de abajo hacia arriba.
Disponemos del segundo molde en forma de lágrima, cubrimos de mousse de chocolate hasta un poco menos de la mitad. Desmoldamos la gelatina de crema de mandarina, la hacemos un centímetro más pequeña, recortando los bordes, para que sea más pequeña que la mousse de chocolate. La colocamos sobre la mousse lo más centrada posible, rellenamos el molde con el resto de mousse de chocolate. Damos unos golpecitos para quitar las posibles burbujas de aire, alisamos la superficie con una espátula, y llevamos al congelador.
Como se hace la mousse de café
Montamos la nata (crema de leche) bien firme por una lado, y las claras a punto de nieve por otro lado. Reservamos en la nevera las dos preparaciones.
En un cazo al fuego ponemos las yemas con el azúcar, vamos removiendo y le vamos añadiendo el café líquido poco a poco sin dejar de remover. Incorporamos a continuación el café soluble. Dejamos cocer unos minutos hasta que tome consistencia y se cuezan las yemas. Retiramos del fuego, añadimos la gelatina bien escurrida. removiendo hasta que se disuelva por completo. Dejamos templar y vamos incorporando la nata (crema de leche), primero añadimos un par de cucharadas de nata montada (crema de leche), mezclamos, y añadimos el resto, removiendo con suavidad. Por último incorporamos las claras suavemente y con movimiento envolventes.
Rellenamos el molde con forma de semiesfera, y guardamos en el congelador.
Acabado y presentación de la mousse.
Retiramos la mousse de chocolate del congelador, desmoldamos, la colocamos sobre una rejilla con un recipiente debajo. Bañamos con el glaseado de chocolate brillante (recordad a 30 º C) hasta cubrir toda la mousse, vibramos un poco la rejilla para que caiga todo el glaseado, dejamos que termine de gotear, y antes de que comience a pegarse a la rejilla, pasamos la mousse a un plato o fuente para servir, con la ayuda de una espátula plana.
Retiramos también del congelador la semiesfera de mousse de café, la desmoldamos, espolvoreamos con cacao en polvo tamizado y con la ayuda de la espátula, colocamos la semiesfera con mucho cuidado sobre la mousse de chocolate. Decoramos alrededor con las chocolatinas elaboradas con los transfer de chocolate. Dejamos reposar en la nevera hasta la hora de servir, para que el glaseado se cuaje y la mousse se descongele.