Este postre que os traigo, no puede ser más fácil, se trata de una simple mousse de queso cremoso, sobre una base de galleta María, o las que a vosotros os gusten más. He rellenado el molde de mousse hasta la mitad, para colocar en medio un disco de gelatina de frutos rojos, se rellena el resto del molde con mousse y se guarda en la nevera para que cuaje. He utilizado tres aros de metal de diferentes tamaños para que nos quede como en la imágen, la base es más grande que la mousse, para que sobresalga un poco.
Para decorar, algo tan fácil como unos pétalos de rosa con azúcar escarchado. Solo necesitamos pétalos de rosa del color que más os gusten, una clara de huevo y azúcar. Y si, se comen y están muy buenas. Aunque todavia falta un mes, esta tarta es perfecta para San Valentín, no os parece?
Ingredientes para 4 personas
Para la base
100 g. Galletas María
60 g. Mantequilla derretida
Para la mousse
135 ml. Nata (crema de leche) (crema de leche) muy fria
45 g. Azúcar glas
3 hojas de gelatina pequeñas o 5 g
166 g. Queso cremoso
1 clara de huevo a temperatura ambiente
Para el relleno
1 hoja de gelatina de 1,66 g
100 g. Frutos rojos
30 g. Azúcar
2 Cucharadas de agua
Para la decoración
Petalos de rosa frescos sin tratar
1 clara de huevo
Una pizca de sal
Azúcar
Procedimiento
Como se hace la base de galleta
Para la base de galleta he utilizado un aro de metal de 14 cm. La elaboración, ya sabéis que es muy fácil, se trata de triturar las galletas, pueden ser María, o las que más os gusten. Una vez trituradas, las mezclamos con la mantequilla derretida, hasta obtener una pasta. Disponemos del aro de metal, y lo colocamos sobre un plato plano forrado con papel film. Hacemos la base con la pasta de galleta y mantequilla en el interior del aro, alisándola y presionándola con una cuchara, para que nos quede bien nivelada. Reservamos en la nevera
Como se hace el relleno con gelatina de frutos rojos
Para hacer esta gelatina, he utilizado un aro de metal de 9 cm. Ponemos primero la gelatina a hidratar en agua fria. En un cazo al fuego colocamos los frutos rojos, el azúcar y el agua, dejamos cocer unos 5-6 minutos a fuego moderado-alto. Retiramos del fuego, lo trituramos con el túrmix hasta que nos quede un puré, y le incorporamos rápidamente la gelatina bien escurrida, mezclando con una varilla para que se disuelva y se integre del todo.
Disponemos del aro de metal, lo colocamos sobre un plato forrado con papel film. Rellenamos 1 cm de grosor aproximadamente con el puré de frutos rojos, podéis hacerlo más grueso si queréis, pero 1 cm está bien. Reservamos en la nevera para que cuaje.
Para la mousse de queso cremoso he utilizado un molde más pequeño que el la base de galleta, para que quede como en la imágen, aro de metal de 11 cm.
En primer lugar, ponemos la gelatina en agua fria para que se hidrate. Separamos 40 g de nata (crema de leche) para después disover la gelatina en caliente. El resto de la nata (crema de leche) la montamos pero no del todo, esto es muy importante. Reservamos en la nevera.
Por otro lado montamos las claras a punto de nieve y reservamos también en la nevera. Batimos el queso cremoso junto con el azúcar glas hasta que la mezcla esté lisa y homogénea, Reservamos.
En un cazo, calentamos los 40 g de nata (crema de leche) que hemos apartado, y disolvemos en ella la gelatina bien escurrida. Seguidamente se la incorporamos al queso, mezclando muy bien para que la gelatina se integre. A continuación añadimos la nata (crema de leche) semi montada y mezclamos suavemente. Incorporamos por último las claras montadas, mezclando de igual modo.
Disponemos el aro de metal sobre un plato plano forrado con papel film, colocamos con una tira de papel de acetato de la misma medida en el interior del aro, lo rellenamos con una parte de la mousse de queso, justo hasta la mitad. A continuación desmoldamos la gelatina, y con mucho cuidado la colocamos sobre la mousse , procurando que quede lo más centrada posible. Seguidamente acabamos de rellenar el aro con el resto de la mousse, alisamos la parte superior con una espátula. Guardamos en la nevera un mínimo de 4-5 horas.
Como se hacen los pétalos de rosa con azúcar escarchado
Disponemos de nuestros pétalos de rosa, los lavamos bien y los secamos con cuidado utilizando papel absorvente de cocina. Batimos un poquito la clara de huevo con la pizca de sal, muy poquito, lo suficiente para que se mezcle un poco.
Con la ayuda de un pincel pequeño, pintamos un pétalo de rosa por las dos caras, y rápidamente para que no se seque espolvoreamos azúcar por encima, también por los dos lados. Las vamos colocando en una bandeja de horno con papel de silicona. Repetimos la operación con el resto de los pétalos. Horneamos a 30-35 º C mínimo 20 minutos, o hasta que se sequen un poco.
Montaje de la mousse
Desmoldamos la base de galleta y la colocamos ya en el plato donde la vas a servir. Desmoldamos la mousse de queso, retiramos la tira de acetato, y con la ayuda de una espátula, la colocamos sobre la base de galleta, justo en el centro. Decoramos con los pétalos de rosa con azúcar escarchado, y listos.
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