Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Yo hoy no vengo a quejarme, que me da la sensación de que las últimas semanas lo único que he hecho ha sido quejarme. Yo no tengo puente aunque sí que tengo toda esta semana fiesta en clase, así que tengo semi vacaciones ya que por la tarde tengo que ir a la tienda, y el sábado fue San Prudencio, el patrón de Álava así que tuvimos fiesta en la tienda.
Hacía 10 años que no estaba en Vitoria para San Prudencio y la verdad es que este año me hacía ilusión estar aquí, sobretodo después de la semana rara que he tenido. Las últimas dos semanas aquí ha hecho mucho calor, un calor muy veraniego poco propio de Siberia Gasteiz, pero obviamente el viernes bajó la temperatura y el sábado amenazaba con lluvia aunque aguantó.
El día previo, el 27, hay tamborrada en el centro de la ciudad aunque a mi nunca me ha gustado mucho, me agobia tanto ruido, cuando iba al colegio me madre me hacía un justificante para faltar ese día, con tanto tambor acababa siempre con migraña. Pero el sábado sí que fui a las campas de Armentia, donde está la basílica de San Prudencio y donde hacen una feria y hay música. Al haberme hecho vegetariana el tema comida se complica un poco, pero bueno siempre me quedarán las rosquillas y el Pastel Vasco.
Desde que ha comenzado la temporada de fresas siempre tengo en casa para hacerme batidos, para tomarlas con yogur, con naranja o para hacer recetas dulces como esta.
Ingredientes (6 unidades)
200 g de fresa
115 g de harina
110 ml de leche
100 g de azúcar
85 g de mantequilla
70 ml de nata (crema de leche)
35 g de almendra en polvo
1 huevo
1/2 cucharadita de levadura
1/4 cucharadita de bicarbonato
Precalentamos el horno a 170º.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta tener una crema blanquecina.
Añadimos el huevo y batimos hasta que esté integrado.
Incorporamos la harina previamente tamizada con la levadura y el bicarbonato intercalada con la leche.
Añadimos la almendra ne polvo y revolvemos lo justo para que se integre.
Por último incorporamos las fresas troceadas y revolvemos para que se repartan por la masa. A mi las fresas, a diferencia de otras frutas, me gusta dejarlas en trozos más o menos grandes.
Repartimos la masa en nuestros moldes y horneamos unos 20-25 minutos hasta que introduzcamos un palillo y este salga limpio.
Feliz semana :)
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