¡Hola! Muy buenos días, aquí vuelvo un domingo más dispuesta a tentarte para que desayunes muy bien. Hoy tenemos todo un clásico, vamos a ver cómo hacer natillas caseras de huevo.
Como ves he presentado las natillas en una tartaleta hecha con masa de galletas. Te aseguro que no hay mejor recipiente para ponerlas ;)
Verás lo fáciles que son de preparar y lo ricas que están. Ya sabes que soy muy fan de las recetas de siempre, son una apuesta segura. Además los ingredientes que se necesitan los tienes en casa seguro: huevos, leche, azúcar y maizena. Y un poquito de canela molida para espolvorear por encima. ¡No hay excusas posibles!
INGREDIENTES
Para preparar la masa de las galletas, tienes AQUÍ la receta. (Tendrás para 12 tartaletas y aún te sobrará un poco )
Para las natillas
– 600 gramos de leche (yo utilizo de soja)
– 3 huevos
– 100 gramos de azúcar
– una cucharada sopera de Maizena
– canela molida para espolvorear al final
– galletas maría para colocar encima de cada tartaleta
ELABORACIÓN
Lo primero que hay que hacer es la masa de las galletas. Divídela en tres partes iguales, y estira entre láminas de papel de hornear a un grosor de unos 4 mm aproximadamente. Una vez estirada, colócalas sobre una bandeja plana, e introduce un rato en el frigo para que se endurezca un poquito. Con un bol de tamaño mayor a los moldes que vayas a usar, corta la masa, y colócala con cuidado sobre cada molde. Retira el exceso de masa que rebose por encima. Pincha la masa con un tenedor, y hornea 20 minutos a 180 grados. (Tendrás que calentar primero tu horno para introducir las tartaletas cuando haya alcanzado la temperatura) Si lo deseas, también la podrías hornear en blanco como te conté en este post de la tarta de chocolate y naranja. Deja que se enfríen, y después desmolda.
Ahora las natillas. Pon todos los ingredientes, excepto la canela, en un cazo amplio. Bate bien.
Ponlo a fuego medio alto. Con unas varillas tendrás que estar removiendo continuamente. Al principio con brio para que se mezclen todos los ingredientes y se batan los huevos, y en cuanto empiece a coger temperatura, para que no se pegue al fondo de la cazuela.
Verás que pasados unos minutos va espesando. Intenta mantener un hervor suave regulando la temperatura. Para ver que hierve tendrás que parar de batir un momento, y rápidamente continuar. Son muy traicioneras, estate atento que en un segundo se pegan!!!!
En unos 10 minutos aproximadamente ya estarán hechas. Al añadir la maizena tienen más cuerpo y quedan espesas para que no se desparramen al comértelas.
Vierte cantidad suficiente en cada una para que la natilla llegue al borde de la tartaleta.
Pon una galleta maría sobre cada natilla, y espolvorea un poco de canela molida.
Puedes aromatizar tus natillas a tu gusto. A nosotros nos gustan así, pero puedes poner vainilla, limón o una ramita de canela. Lo bueno de cocinar es poder adaptar la receta a tus gustos personales.
Te las puedes comer tibias si no puedes resistir la tentación, pero personalmente me pirra dejarlas un rato en el frigo (bien tapadas con film para que no cojan olores). Pasado un rato la galleta de encima se ablandará y la crema estará fresquita. Ufff esta es la combinación que más me gusta. Pasadas unas horas, la galleta de la base también se ablandará un poco, pero mantendrá la forma perfectamente y estará deliciosa igualmente.
Por hoy, esto es todo, anímate y prepárate un desayuno de los míos. De lo que estoy segura es de que no te arrepentirás :)
¡Feliz domingo!
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