El niño envuelto es una receta de mil versiones muy popular en los países latinoamericanos; el relleno puede ir envuelto en filete de ternera, en bizcocho dulce, pan de molde... O como los míos, en repollo =) Esta es una versión muy sana y sabrosa; el relleno fue fruto de la casualidad, de lo que tenía por casa, pero quedó delicioso de verdad. Puedes convertir esta receta en vegetariana ignorando la parte del pollo y usando la salsa de marinado para rehogar la berenjena asada.
A menudo para esta receta se opta por un blanqueamiento de 2 minutos y una vez rellenos los rollitos, se les somete a una cocción larga (30-45 minutos). Para conservar mejor las vitaminas del repollo y además hacer la receta mucho más rápida de preparar, os propongo otro método. Para 8-10 rollos:
8-10 hojas de repollo del que queramos; si los queremos lilas, de col lombarda; si los queremos blancos, de col blanca. Yo he usado col rizada o de Saboya.
300 g de pechuga de pollo
2 berenjenas
1 boniato (en mi caso morado)
100 g de quinoa Para el marinado:
1 cucharada de miel
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas de salsa de soja
2 cucharadas de agua
2 dientes de ajo
1 trozo de jengibre fresco
El zumo de 1 lima
1/2-1 guindilla
PimientaOpcional para servir:
Yogur griego bajo en grasa
Mozzarella rallada
La preparación:
1. Cortamos la pechuga de pollo en daditos y la mezclamos con la miel, el aceite, el agua, la salsa de soja, el ajo y el jengibre picaditos, el zumo de lima, la pimienta y la gundilla. Lo dejamos marinar 1 hora en el frigorífico.
2. Mientras tanto asamos las 2 berenjenas y el boniato en el horno precalentado a 200º durante unos 40 minutos, hasta que estén muy tiernos.
3. Separamos con cuidado cada hoja del resto de la col y retiramos la parte más dura del final del tallo sin romper la hora. Ponemos agua a hervir en una olla lo suficientemente grande y cuando hierva, introducimos las hojas delicadamente, las empujamos hacia abajo, tapamos y les damos 7-8 minutos de cocción. Podemos hacerlo en 2 tandas.
4. Pasado ese tiempo las sacamos inmediatamente y las pasamos por agua fría para interrumpir la cocción. Las sacudimos un poco y las ponemos a escurrir. El agua de la cocción la guardamos para hacer sopa. No os preocupéis si se os rompe un poco alguna de las hojas, se pueden usar.
5. Nuestras berenjenas y el boniato ya estarán asados, así que con cuidado de no quemarnos, sacamos la pulpa con ayuda de una cuchara y tiramos la piel. Cortamos la berenjena y el boniato en trocitos (con cuchillo o tijeras) y reservamos.
6. Ponemos la quinoa a hervir, como siempre, 2 medidas de agua por 1 de quinoa, pero controlando que no se peque; si le falta cocción pero se está quedando sin agua, añadimos un poco de agua caliente. Reservamos.
7. Cuando tenemos todos los ingredientes listos, pasamos a hacer el relleno. Primero rehogamos el pollo marinado en su salsa y cuando esté cocido, añadimos el boniato y la berenjena. Damos unas vueltas para que se impregnen de la salsa e incorporamos la quinoa. Mezclamos y retiramos del fuego.
8. Ahora vamos a armar nuestros niños envueltos. Colocamos una hoja boca arriba y con el tallo hacia nosotros. En el centro colocamos un par de cucharadas colmadas de relleno. Doblamos la parte del tallo hacia arriba.
9. Entonces doblamos los bordes laterales para dentro y giramos el rollito hacia delante. Lo colocamos con cuidado en una bandeja.
10. Así ya están listos para comer, quedan riquísimos con yogur griego fresquito. Sin embargo, podemos darles si queremos 10 minutos finales en el horno a 180º para añadir queso gratinado por encima o simplemente para darles un toque de calor.
La mezcla de sabores es espectacular, pero además de deliciosos, son ligeros, ideales para cenar. Yo ya estoy pensando en qué relleno hacer la próxima vez, probablemente con col lobarda, ¿qué se te ocurre a ti? ;)
¡Buen provecho!
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Bergua*
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