Los ñoquis, cuyo nombre significa grupo o pelotilla, aunque forman parte de lo que denominamos pasta, son realmente de patata. Los más conocidos son los italianos pero existen preparaciones muy similares en muchos países de Europa como Alemania, Hungría y Rusia. Y también en países de latinoamerica como Argentina o Venezuela.
Esta es una receta rápida, resultona y llena de sabor. Lo tiene todo y, para que no haya excusa posible, también es facilísima de hacer por lo que es perfecta para iniciarse en la cocina de las pastas.
El secreto es dejar la salsa a nuestro gusto. Si nos gusta mucho el sabor del gorgonzola pondremos más cantidad y, para los que el queso azul les resulte fuerte, se puede poner menos cantidad.
Ingredientes:
250 gr. de ñoquis.
200 gr. de tomate frito casero.
100 ml. nata (crema de leche) líquida.
100 gr. de queso gorgonzola.
parmesano.
sal, pimienta y orégano fresco.
Ponemos una cazuela con agua a cocer y cuando arranque el hervor añadimos los ñoquis. Estos se irán al fondo y subirán cuando estén cocidos. Cuando veamos que la gran mayoría de los ñoquis están flotando en el agua, los sacamos, escurrimos y reservamos.
En una sartén amplia ponemos 200 gr. de tomate frito casero sin añadir más aceite y lo calentamos a fuego lento.
Añadimos el gorgonzola troceado y lo vamos incorporando al tomate manteniendo el fuego lento. Después agregamos también la nata (crema de leche) líquida y salpimentamos al gusto. Dejamos que se integren todos los sabores e incorporamos unos minutos después los ñoquis que tenemos escurriendo el exceso de agua de la cocción. Le damos unas vueltas a todo junto durante dos o tres minutos y rectificamos de sal o pimienta si fuera necesario.
Servimos en los platos, rallamos un poco de queso parmesano sobre ellos y les ponemos unas hojas de orégano fresco.
Servir inmediatamente y bien calentitos. Veréis que son una delicia!.