¡Hola a tod@s!
¿Vosotros sois del tipo de personas que os gusta más recibir un regalo o hacerlo? Y es que, aunque para algunos parezca obvia la respuesta, hay muchas personas que disfrutan regalando. Yo soy una de esas. No hay nada mejor que ver a alguien a quien quieres desenvolviendo un paquete con toda la ilusión del mundo. ¿Y esos ojitos que pone cuando le has hecho el regalo perfecto? Es imposible no emocionarse con esa sensación.
Peeero, es verdad que a veces, la búsqueda de la perfección se convierte en un auténtico infierno. Normalmente nos olvidamos que las cosas más sencillas son las mejores. Una cámara antigua, un juguete de la infancia o incluso una simple carta que recuerde cotilleos, fiestas y risas locas (muchas risas locas :D) pueden ser mejor que cualquier móvil, PlayStation o cacharro intergaláctico.
Y pensaréis, ¿a qué viene todo esto? Pues que como estamos en Navidad, además de disfrutar de la familia y los amigos, ¡vienen los Reyes Magos! Y os queremos proponer una sencilla idea, perfecta para incluir en la carta de todos los cocinillas amantes de las cosas nuevas y las sorpresas: Degustabox. Os hemos hablado muchas veces de sus maravillas (pruebas gráficas aquí), así que ¿por qué no compartirlas con los que más queréis? Además introduciendo el siguiente código “Nov999″ en su página, podréis disfrutar de un magnífico descuento: el precio final será de 9,99? en vez de 14,99? (gastos de envío incluido) ¡Mejor imposible! :)
Y para demostraros qué cosas se pueden hacer con los productos que contiene, os hemos hecho esta deliciosa tarta con unas galletas Gerblé que venían en la caja del mes de noviembre: Nutella Cheesecake. Por cierto, también es un magnífico postre festivo, ¡2×1!
Ingredientes...
250g. de galletas. En este caso hemos utilizado unas galletas de sésamo sin azúcares (que bastante tiene el resto de ingredientes) de la marca Gerblé. Podéis usar galletas María, tipo digestive… a vuestro gusto.
75g. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
1 bote de 400g. de Nutella. Si vais a picotear mientras hacéis la tarta (es imposible resistirse), mejor compráis dos :D.
100g. de avellanas tostadas picadas.
500g. de queso Philadelphia, o similar, a temperatura ambiente.
60g. de azúcar glass.
Con las manos en la masa...
Lo primero que hacemos es preparar la base de nuestra tarta. Trituramos las galletas en un procesador de alimentos (o con mucha paciencia aplastándolas con una botella o rodillo de cocina) y las mezclamos con 30g. de Nutella, la mantequilla y 20g. de avellanas.
Colocamos la mezcla en la base de un molde desmontable ayudándonos con las palmas de las manos o el reverso de una cuchara sopera (o de café, pero lo mismo se os hace un poco largo :D). Reservamos en la nevera.
Comenzamos con el relleno. Mezclamos el queso Philadelphia con el azúcar glass hasta tener una mezcla homogénea. A continuación, incorporamos la Nutella e integramos completamente.
Sacamos el molde reservado y vertemos la mezcla sobre la base de galleta. Extender uniformemente. Para darle el toque final, espolvorear las avellanas troceadas sobre la superficie.
Antes de servir, enfriar en la nevera por lo menos 4-5 horas o incluso una noche entera. ¡A ponerse las botas!
Receta original de Nigella Lawson, ¡la adoramos! Os dejamos su web para que la visitéis sin falta