Os voy a dar dos tipos de recetas, la que yo hice y la que mi madre me explicó.
Ingredientes:
50 g mantequilla
25 ml de anís
1 huevo
100 ml de agua
Harina la que admita (entre 250-350 gramos)
Ralladura de 1/2 limón
La elaboración es muy sencilla. Se bate un huevo, se añade la mantequilla fundida una vez que esté templada, se incorpora el anís, el agua y por último la ralladura de limón.
A continuación añadimos harina tamizada poco a poco mientras se va formando una masa pegajosa. Continuamos añadiendo harina hasta que esté algo húmeda la masa pero deje de pegarse a los dedos.
Engrasamos la mesa con un poco de aceite de oliva, dividimos la masa en porciones del tamaño más o menos de una pelota de golf.
Engrasamos el rodillo y extendemos las porciones entre dos hojas de papel parafinado dejando una masa fina y redondeada.
Calentamos en una sarten abundante aceite de oliva o de girasol, introducimos la masa con mucho cuidado para evitar que se rompa. Y con ayuda de dos espátulas de madera en cuanto se esté friendo se le da forma como se ve en la foto.
En cuanto coja un color dorado por las dos caras, retiramos de la sarten y dejamos sobre papel absorbente.
Cuando les orelletes estén medianamente frías se le espolvorea por encima azúcar glass.
Y ya están listas para degustar junto a un chocolatito, como hicimos mi madre y yo!
La receta de la que os hablaba anteriormente que me explicó mi madre lleva un huevo, 2 medias cáscaras de huevo con anís, media cáscara de huevo con aceite de girasol y la harina que admita. La elaboración y el acabado es el mismo.
No estoy muy a favor de que se utilice la cáscara partida para medir, mejor si utilizamos otro utensilio.
Espero que os haya gustado, hasta la próxima!
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