Pan bregao, bregado, sobao, candeal, macerado…. este pan es una de esas recetas que tiene un nombre por cada zona donde lo hacen, cuestión de que es una delicia y se come en todas partes ;).
Hay sitios donde lo venden en hogaza, pero en mi casa toda la vida se ha comprado en barra, por eso mismo ha sido así como he querido hacerlo.
El pan bregado era mi favorito cuando era niña, me encantaba untarlo en nocilla o con mantequilla, esa miga tan prieta pero tierna, esa corteza con esa textura tan especial…. vamos que me encanta.
No os he puesto foto de la miga porque las fotos que hice apenas se aprecia como tiene que ser…. pero el sabor ha quedado conseguidisimo, es una receta que da trabajo pero que merece mucho la pena, sale un pan delicioso. También se podría hacer con masa madre o con un prefermento, pero para ser la primera vez que lo hacía me he tirado al camino fácil, levadura y a correr.
No tenía mucha idea de si tenía que plegarlo para formar las barras o si había que enrollarlo como con otras barras y opte por hacer una barra plegada y otras 2 enrolladas. La verdad es que han salido muy buenas las 2 versiones, me quedo con la duda de como hay que hacer ;) si algún panadero me está leyendo que me instruya jeje que a fin de cuentas estoy aprendiendo y aunque de sabor estaban deliciosas seguro que un experto sabe decirme como mejorarlas jeje
Ingredientes; 250ml de agua, 8gr de levadura fresca, 500gr de harina candeal (se puede sustituir por mitad fuerza, mitad harina común) y 10gr de sal.
Deshacemos la levadura en el agua tibia y vamos añadiendo la harina y la sal. Amasamos hasta integrar bien los ingredientes.
Nos vamos a encontrar con que parece que la masa no quiere mas harina, porque lleva poca agua, pero es normal, es así y tenemos que insistir.
Una vez tengamos la masa (que es bastante dura) la dejamos reposar durante media hora (no es para que leve si no para que se relaje y poder estirarla.
Cogemos la masa y la estiramos muy bien con el rodillo, la plegamos sobre si misma y volvemos a estirar…. hacemos esto varias veces he iremos notando que la masa cambia completamente de textura, se vuelve mas lisa, suave y manejable. Este paso es duro porque la masa es dura y cuesta darle tanto con el rodillo, yo me ayudé de la maquina de pasta para ir pasando porciones de masa. De todas maneras este paso es el que le va dar a nuestra miga la textura adecuada así que merece la pena el esfuerzo.
Cuando veamos la masa lista (que se nota bien por su textura) formamos las barras y le hacemos unos cortes, dejamos levar hasta que doblen su volumen.
Precalentamos el horno a 200º con un bol de agua dentro y cocemos las barras durante 30 min (pasados los primeros 10min bajamos a 180º y quitamos el bol de agua) como mi horno me lo quema todo tapé las barras con papel albal ;).
Si somos capaces de aguantarnos las dejaremos reposar sobre una rejilla antes de empezarlas.