A esta altura creo que ya podemos declarar oficialmente que queda inaugurado el Club de Fans de los Panes Caseros. ¡Son tan lo más!
El sabor y el olorcito divino que queda en la cocina al hornearlos. Los panes caseros definitivamente hacen nuestra vida mejor. Y que se atreva alguien a decirme lo contrario.
No hay video de esta receta pero sí tengo un video hermoso de unos English muffins geniales. Un tipo de pan casero riquísimo y que se hace sin horno.
Sobre esta receta de pan de avena y miel
Este pan tiene un toque especial porque aparte de la avena, contiene miel, que le da un dulzor sutil pero muy genial.
Cuando se despierten un sábado a la mañana y recuerden que tienen este pan genial para el desayuno van a mirar al cielo y decir “¡Gracias Paulina!” (También pueden dejarlo en un comentario en alguna de mis redes sociales)
Pero no hay mucho más para decir más que lo hagan y lo disfruten.
Voy a dejarles también el link a otra receta de pan genial (sin levadura y sin amasado, muy fácil), para que prueben después de hacer esta y se vuelvan, ustedes también, miembros del CFPC.
Pan de avena y miel
Para el pan:
– 300 ml. de leche– Jugo de medio limón
– 90 gr. de copos de avena
– 40 gr. de miel
– 350 gr. de harina 000
– 1 sobre de levadura
– 1 cdita de sal
– 15 gr. de manteca
Para pintarlo por encima:
– 1 cda de mantca– 1 cda de miel
– Copos de avena
Paso a paso de esta receta de pan de avena y miel
queda muy rico!
1- Lo primero que vamos a hacer es, poner la leche en un bol y le añadirle el jugo del medio limón. Esto va a hacer que la leche se corte, pero no se asusten porque es justamente lo que buscamos. La dejamos reposar unos minutos y vamos a ver como se va separando el suero de la leche cuajada. En este caso vamos a utilizar todo.2- La vamos a llevar al microondas y calentarla unos 30 segundos. Le vamos a añadir los copos de avena y la miel y vamos a mezclar todo bien. Lo dejamos reposar unos minutos, van a ver que la avena va absorbiendo el líquido.
3- En otro bol vamos a pone la harina, la levadura, la sal y la manteca a temperatura ambiente, y comenzamos a mezclar todo.
4- Añadimos la mezcla anterior de la avena y lo unimos todo bien. Una vez que tengamos una masa más formada, vamos a poner harina sobre la mesada y llevar la masa allí para amasarla con las manos.
5- Vayan midiendo la humedad de la masa, si está demasiado pegajosa, hay que agregarle un poco más harina y si está demasiado seca, añadimos un poquito de agua o de leche. Vamos amasando hasta que se incorpore todo bien. Tengan en cuenta que la masa tiene que quedar bastante blandita.
6- Una vez hecho el amasado, ponemos en un bol el bollo y lo tapamos con un repasador o con un film. Lo dejamos levar un par de horas. El levado suele depender mucho de la temperatura, si hace mucho calor, va a subir antes, si hace frío le costará bastante más levar. Traten de poner el bol cerca de alguna fuente de calor.
7- Cuando vean que la masa duplicó su tamaño, es momento de sacarla y llevarla nuevamente a la meseada. La apretamos para desgasificarla. Vamos a formar el bollo de la forma aproximada que querramos que quede el pan.
8- Vamos a llevar el bollo a un molde enmantecado y enharinado previamente. Vamos a dejar el rollo de masa ahí para que haga un segundo levado durante una hora más aprox.
9- Pasado el tiempo, veamos que la masa incrementó nuevamente su tamaño, vamos a agarrar un poco más de manteca y miel y las vamos a calentar y mezclar ( yo las puse 30 segundos en el microondas) con esto vamos a pintar nuestra masa. También le podemos tirar unos copos de avena por encima.
10- Vamos a precalentar el horno a 200º. Vamos a llevar nuestro pan y una vez que lo ponemos, vamos a bajar el horno a 180º. Lo vamos a dejar durante unos 45 minutos.
11- Pasado este tiempo, y cuando veamos que está doradito por afuera, vamos a sacarlo y desmoldarlo. ¡Y ya tenemos nuestro pan listo para disfrutar!