Como cada año el 16 de octubre se celebra el #díamundialdelpan (#worldbreadday18), una celebración que comenzó en el año 1979. Se trata de una iniciativa que promueve la Unión Internacional de Panadería para que en la misma fecha y en cada país se organicen actos que difundan y promuevan la cultura del pan, como alimento enriquecedor de cualquier comida saludable y como parte indispensable de una dieta equilibrada.
En esta ocasión me he decidido por un pan otoñal, un pan con calabaza que está siendo la auténtica protagonista de mi recetario este mes, la de recetas que llevo ya publicadas con calabaza..... Además este pan lleva otra particularidad y es que está horneado dentro de una cocotte. La primera vez que horneo pan con ella y el resultado ha sido muy bueno. Vamos con la receta.
INGREDIENTES:
200 gr. de puré de calabaza asada
250 gr. de harina común
250 gr. de harina de fuerza
10 gr. de sal
1 sobre de levadura seca de panadería
1 cucharada de azúcar
200 ml. de agua
INGREDIENTES:
Ponemos el agua templada en un bol y añadimos la levadura y el azúcar y removemos bien. Dejamos actuar unos minutos. Mientras, ponemos en el bol de la amasadora las harinas, la sal, la calabaza y empezamos a amasar. Vamos añadiendo poco a poco el agua, hasta integrar todo. Amasamos durante unos diez minutos más o menos, o si lo hacéis a mano tendréis que estar más tiempo. Estará lista la masa si vemos que está elástica. Engrasamos un bol y depositamos la masa. Tapamos con film transparente y dejamos hasta que la masa doble su volumen.
Cuando la masa haya doblado su volumen nos engrasamos las manos con un poco de aceite y le damos forma de hogaza. Depositamos sobre una bandeja de horno, sobre papel vegetal y tapamos con un paño húmedo. Dejamos de nuevo la masa reposar durante una hora más o menos. Precalentamos el horno a 250º y metemos la cocotte dentro tapada. Pasado este tiempo sacamos con cuidado la cocotte y con la ayuda del papel volcamos la hogaza de pan dentro, dejando los pliegues de la misma en la parte de arriba, así no tendremos ni que greñar la hogaza. Espolvoreamos con un poco de harina por encima y volvemos a tapar la cocotte. Introducimos en el horno sin bajar la temperatura durante unos 20 minutos. Después quitamos la tapa y dejamos unos 25 minutos más o hasta que veamos que el pan ya está dorado. Sacamos y dejamos unos minutos dentro de la cocotte antes de sacar y dejamos enfriar sobre una rejilla totalmente.
Ahora que parece que, climatológicamente hablando, ha llegado ya el el otoño es ideal desayunar con una tostada de este pan casero tan otoñal.
¡¡¡¡Felilz día mundial del pan!!!
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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