El problema más grande que se tiene cuando se empieza a hacer pan es el amasado, cuando te pones a hacerlo no parece que tenga que ser tan complicado, pero lo es.
Por eso este mes para el reto #ElPanPerfecto, Marga de Azafranes y Canelas, nos ha propuesto que hagamos un pan "sin amasado". La intención de Marga es que vayamos probando y practicando con diferentes técnicas para ir perdiendo el miedo a amasar e intentar conseguir poco a poco nuestro pan perfecto.
El mes pasado empezamos con el Pan de soda, un pan "sin levado", ahora le ha tocado el turno al pan "sin amasado".
Como hice con el pan de soda, he seguido la receta de Ibán Yarza que tiene en su libro, Pan casero.
Ibán nos enseña que la primera lección que vamos a prender con este pan sin amasado es que el reposo amasa, hace el pan y le da sabor.
Si tienes pensado meterte en la aventura de hacer pan, esta técnica es la más sencilla....solo tienes que saber que este pan lleva bastante agua en la masa, necesita un día en la nevera y tiene un horneado generoso.
Ingredientes:(para 2 barritas)
475g de harina.
25g. de harina integral.
330ml. de agua.
10g. de sal.
5g. de levadura fresca o 1,5g si es seca.
Pipas de girasol o las semillas que quieras....
Modo de hacerlo:
Disuelve la levadura en agua tibia.
Pon en un bol las harinas, el agua, la levadura disuelta y la sal, mezcla todo con una mano hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados. La masa te quedará pegajosa pero es así como tiene que quedar, si te ha quedado algo seca añade un poquito más de agua.
Deja que repose 5 minutos en el bol. Pasado el tiempo coge la masa por un lado como si fuera una pala y estírala con cuidado, ahora dóblala sobre si misma. Repite esta operación 5 veces.
Tapa el bol con papel film para que la masa no se seque e introdúcela en la nevera hasta el día siguiente.
Cuando la saques de la nevera verás que la masa ha crecido en volumen, ahora dale la vuelta con cuidado sobre la encimera cubierta con un poco de harina, forma un rectángulo con ella.
Corta la masa en dos trozos iguales para formar las barras.
Vamos a decorar las barras:
Moja un trapo de cocina y extiéndelo sobre la mesa, pasa las barritas sobre el paño húmedo por una cara solo.
Haz una cama de semillas sobre la mesa.
Ahora coge cada barrita y coloca la parte que ha estado en contacto con el trapo húmedo sobre las semillas para que se peguen en la masa.
Coloca las piezas en una bandeja forrada con papel de horno, ponlas un poco separadas que tienen que crecer. (en mi caso no me quedaba ni una hoja de papel y las he puesto directamente en la bandeja untada con un poco de aceite)
Coge los extremos de las barras y dales la vuelta, es como si las retorcieras, deja que leven durante una hora.
Precalienta el horno a 250º y pon una bandeja en el fondo del horno.
Cuando haya llegado a esa temperatura introduce la bandeja con las barras y echa un vaso de agua en la bandeja del fondo para crear un golpe de vapor. Deja unos 10 minutos más.
Saca la bandeja con agua del horno y baja su temperatura a 200º, deja que se cuezan las barras durante otros 20 minutos más o hasta que veas que están doradas y cocidas.
Como dice Ibán Yarza en su libro:Esta receta nos enseña que el reposo amasa y que la nevera da calidad al pan.
Si nunca has hecho pan, atrévete con este que es el pan más fácil.
Puedes usar las harinas que quieras, mezclarlas o poner solo de una clase. También puedes cambiar las pipas por semillas, frutos secos o lo que más te guste.
Espero que te guste.