¡Me encanta el otoño, me encanta esta época del año! Creo que ya os lo he dicho en alguna ocasión, pero es que cuando llegan estas fechas y me pongo a preparar los panellets, me entran ganas de volverlo a decir...
Es verdad que no a todo el mundo le gusta, pero a mí me encanta, no sé si será porque nací en noviembre pero siempre me ha gustado esta estación. No me digáis que sus colores no son preciosos, relajantes......
La receta de los panellets es muy sencilla, ya que se hacen con una masa de almendra, patata y azúcar, es el clásico mazapán al que se le añade un poco de patata cocida que les da jugosidad. Los más tradicionales están rebozados en piñones, pero también se pueden relizar de diferentes sabores.
Hoy vamos a hacer unos panellets perfumados con un aroma que me encanta, y que son ideales para los amantes del café.
Yo soy de la opinión de que hay que aceptar lo que viene de fuera y respetar a quien quiera seguirlo, y de hecho nuestros hijos y nietos ya lo viven desde los colegios, y no seré yo quien lo critique, pero reivindico desde mi humilde blog, que no se pierdan nuestra costumbres y tradiciones, en lo social y en lo gastronómico.
Los panellets son perfectos como postre de la comida, acompañados de algún licor, pero también son ideales para la merienda, acompañados de alguna bebida caliente, como el café, té, chocolate caliente o infusiones.
El mazapán auténtico se hace con la misma cantidad de azúcar y de almendra molida, pero yo siempre le añado un poquito de patata cocida porque en mi casa, mi abuelita los hacía así, y eran una delicia. Ella lo hacía para darle más jugosidad al panellet.
Aunque se terminen con diferentes acabados, el mazapán, que es la masa principal, es la misma para todos los panellets.
En el blog puedes ver también los riquísimos y bonitos Panellets de calabaza y coco.
Ingredientes:
75g. de patata cocida.
250g. de almendra molida.
150g. de azúcar.
1 yema de huevo.
Ralladura de 1/2 limón.
10 o 15g. de café soluble.
Azúcar glass.
Modo de hacerlo:
Lo primero de todo es cocer la patata, puedes hervirla, asarla en el horno, o como suelo hacerlo yo cuando es poca cantidad, en el microondas.
Envuelve la patata en papel film transparente y haz unos pequeños cortes en el film con la punta de un cuchillo para que respire.
Pon la patata en el microondas a máxima potencia unos 2 minutos, o hasta que esté cocida.
Saca del microondas con cuidado y dejar enfriar.
Quita el film y pélala en caliente, aplástala con un tenedor hasta que sea puré.
Vamos con el mazapán:
Cuando la patata esté picada y fría, añade el azúcar y mezcla, puede que la patata al reaccionar con el azúcar se vuelva algo líquida, pero es normal.
Añade la ralladura de limón y la yema, mezcla.
Ahora añade la almendra molida y mezcla todo bien hasta que estén completamente integrados, deja que repose unas horas.
Añade el café soluble y mezcla hasta que el café quede bien integrado en la masa.
Haz un rulo con la masa, apretando para que quede compacto.
Envuelve el rulo con papel film y guarda en la nevera durante unas horas, mejor de un día para otro.
Al día siguiente saca la masa de la nevera y quita el papel film.
Coge pequeñas porciones de masa, de unos 30g. y haz una bola, después aplástalas un poco con la palma de la mano para conseguir la forma de croqueta.
Con un palito de brocheta, hazle a cada panellet de café una línea en el medio, a lo largo.
Espolvorea con azúcar glass.
Yo los he hecho en la freidora de aire, pero puedes hacerlos perfectamente en el horno.
Pon papel de horno en la bandeja de la freidora de aire, o del horno, y coloca encima los panellets de café.
Programa la freidora a 200º y hornea durante unos 5 o 6 minutos.
Saca y deja que se enfríen sin tocarlos de la bandeja.
Estos panellets están elaborados sin gluten, por lo que las personas celíacas pueden disfrutar de ellos.
Espero que te guste.
Fuente: este post proviene de Mandarinas y Miel, donde puedes consultar el contenido original.
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