Nunca había hecho Panna Cotta y no se porque…
Quizás por mi poco entusiasmo hacia la gelatina, que tampoco se muy bien porque.
Pero ahora que estoy haciendo el Certificado de Pastelería en EFA La Serna en Bolaños de Cva. Ciudad Real, la estoy descubriendo y enamorándome poco a poco de ella.
Porque seamos sinceros, mis prejuicios hacia la gelatina, eran absurdos, lo único que hace en la Panna Cotta y demás elaboraciones es aportar textura, ni más ni menos, no le aporta sabor a esta delicia de postre, ni a ninguno, ni falta que le hace.
La Panna Cotta no es otra cosa que como su propio nombre indica en italiano nata (crema de leche) cocida.
¡Pero que cosa más rica oiga!
No te digo nada si encima le pones un poco de chocolate blanco, por aquello de que si puedes poner chocolate blanco a algo ¿porque no?
En casa me han hecho la ola y la re-ola, les ha encantado esta Panna Cotta.
Y no penséis que eso es lo normal, aquí la family se acostumbra a tener dulce todas las semanas y son mis peores críticos gastronómicos…jajaja.
Pero claro es que era muy difícil resistirse a esta Panna Cotta si además la acompañamos de una salsa casera de frutos rojos…es que es para desmayarse de gusto, en plan síncope de las damas acomodadas de principio deo siglo XX.
Pero también es verdad que la gran mayoría de las cosas que elaboro no se quedan en casa, sino que son para llevar a reuniones o cenas con amigos.
Así que este éxito de la Panna Cotta hay que celebrarlo.
Ya os he avanzado esta mañana por las stories de IG que este año voy a cursar un ciclo superior de Jefa de cocina.
Así que van a ser dos años muy llenos de actividad y de un lío impresionante.
Me tendréis que tener paciencia, seguramente no podré publicar todas las semanas, mi intención es hacerlo cada 15 día, pero por favor en este mundo tan volátil y olvidadizo.
¡No os olvidéis de mi!
Estoy súper emocionada y contenta a la par que agobiada siendo muy consciente de lo que va a suponer en tiempo y esfuerzo, pero merecerá la pena seguro.
Pero volvamos a la Panna Corta que es lo que nos importa ahora mismo, tenéis que hacerla porque además con ella inauguramos la temporada de postres sin horno, así que la hace ideal para estas fechas.
Aunque también os digo que a mi me da igual, yo enciendo el horno igualmente, porque desayunar hay que seguir desayunando y los que cumplen años en verano también tienen derecho a tener una tarta como Dios manda.
Mientras esperamos que llegue finales de septiembre donde yo comience mi curso y vosotros volváis a encender el horno, vamos a empezar con la receta.
La Panna Cotta es muy, muy sencilla de hacer, no tiene mayor complicación que, hidratar bien la gelatina, respetar un poco la temperatura de la nata (crema de leche) antes de añadir la gelatina y tener paciencia para esperar a que cuaje, nada más.
INGREDIENTES:
Panna Cotta de Chocolate Blanco:
200gr de leche entera
200gr de nata (crema de leche) para montar
140gr de chocolate blanco
100gr de azúcar (puedes llegar hasta 160gr)
8 ó 9 gr de hojas de gelatina
Para la Salsa de frutos rojos
150 gr de frutos rojos al gusto o los que tengas por la nevera o por el congelador.
50 gr de azúcar
Un chorrito de limón.
ELABORACIÓN:
De la Panna Cotta de Chocolate Blanco:
Lo primero que haremos es poner en remojo en agua fría la gelatina, lo del agua fría es muy importante porque con estos calores, lo más probable es que tu gelatina conforme se empiece a hidratar se empiece a disolver .
Con 15 minutos nos aseguramos de que las hojas de gelatina estén perfectamente hidratadas, pasado ese tiempo la gelatina no asume más agua.
Mientras llevamos a hervir la nata (crema de leche), la leche y el azúcar, cuando de un hervor apartamos del fuego el cazo y antes de añadimos el chocolate blanco troceado.
Dejamos un par de minutos y removemos hasta asegurarnos de que el chocolate blanco se ha disuelto.
Una vez que lo tenemos listo y a enfriado un poco, podemos escurrir muy bien nuestras hojas de gelatina y añadirlas a la mezcla de nata (crema de leche), removiendo hasta su completa disolución.
Ahora podemos pasarla preparación a los moldes elegidos y posteriormente llevarlos a la nevera, al menos durante 4 horas o como en mi caso toda la noche.
De la salsa de frutos rojos:
Ponemos los frutos rojos elegidos, el azúcar y el chorrito de limón a fuego muy, muy lento, así no perderá ni color y adquirirá una textura estupenda, mitad mermelada mitad salsa.
No os puedo decir tiempo, pero si ponéis un poquito de la salsa en un plato y pasáis un dedo (sin quemaros, por Dios) por la salsa y esta no se junta es que está lista.
Para desmoldar la Panna Cotta solo tienes que introducir el molde en agua caliente, que no hirviendo, la que sale del grifo caliente nos vale.
Para desmoldar estas que veis en las fotos, unas flaneras normales y corrientes, las introduje unos 30 segundos, si veis que no se desmolda le dais la vuelta y la volvéis a introducir unos 10 segundos más en el agua caliente.
Yo no tuve ningún problema ni tuve que introducir un cuchillo, yo no quería hacerlo porque afea mucho las fotos…pero realmente no es importante.
No te pases de tiempo con el agua caliente que se te deshace la Panna Cotta y no es plan…jajaja.
Para servir, pon un poquito de salsa de frutos rojos sobre la Panna Cotta y deja el resto en una jarrita para que se sirvan al gusto.
Espero que esta Panna Cotta tan sencilla de hacer, sin horno con estos calores que tenemos y tan deliciosa os haga felices tanto como ha hecho a mis hijas en casa este finde.
Cualquier duda que tengáis me la podeis dejar aquí o en mi redes FB o IG.
Si haceis la receta no dudéis en etiquetarme para que yo lo vea y lo pueda compartir y usad el hahstag #elpedacitodehoy
“Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
¿A quien buscan? Les preguntó.
A Jesús de Nazaret, contestaron.
Cuando Jesús dijo “YO SOY” Todos retrocedieron y cayeron al suelo.”
Juan 18:5-6
¡Se os quiere!