En la noche del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando "oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol". La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que "permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio".
Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia en aquel sitio, pero antes que estuviese terminada, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresarse a Judea.
INGREDIENTES
250 gr. de almendra molida cruda
250 gr. de azúcar
5 huevos grandes
La ralladura de la piel de medio limón
Media cuchara pequeña de canela (unos 3 gramos)
1 cucharada sopera de azúcar glass (para espolvorear)
1 trocito de mantequilla sin sal para untar el molde
1 molde redondo desmontable de 22 cm de diámetro y una cruz de Santiago de papel
PREPARACIÓN
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Poner el horno a calentar a 175º C (arriba y abajo).
En un bol echar el azúcar, la almendra molida, la canela y la ralladura de limón. Con un tenedor mezclar todo bien. Añadir los huevos y con una cuchara o una espátula de goma, mezclar todo bien. No hay que batir, sólo mezclar hasta que esté todo bien mezclado.
Untar el molde con la mantequilla. Después verter la mezcla en el molde y meter en el horno a 170º C durante 50 min. hasta que la superficie esté bien doradita (Tostadita, no quemadita)
Mientras la tarta está en el horno, imprimir la Cruz de Santiago, recortarla y esperar a que la tarta esté lista.
Cuando la tarta esté bien horneada, sacarla del horno y dejar que se enfríe antes de desmoldarla.
Cuando esté fría sacarla del molde y colocar encima la Cruz de Santiago que se ha recortado y espolvorear por encima el azúcar glass. La mejor forma de hacer ésto es poniendo el azúcar glass en un colador y moverlo ligeramente para que el azúcar caiga sobre la tarta.
Quitar la cruz de papel con cuidado de que no se caiga encima de la tarta toda el azúcar que tiene encima la plantilla de papel y listo. Acompañar con un rico moscatel. ¡Viva la Virgen del Pilar!
Fuente de la receta: Javi Recetas