Ingredientes:
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- 125 mililitros de nata (crema de leche) para cocinar.
- 2 cucharadas soperas de mostaza.
- Media cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 2 hojas de laurel.
- Orégano, pimienta molida y sal.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es cocer la pasta, para ello colocamos en una cacerola abundante agua, el laurel, la sal y un chorrito de aceite. Dejamos cocer hasta que estén al dente, fijaros en lo que dice el fabricante.
Mientras tanto vamos elaborando nuestra salsa, para ello ponemos en una sartén la cebolla y ajo picado de manera fina y vamos friendo a fuego lento. Cuando lo tengamos todo pochado añadimos el tomate frito, la nata (crema de leche), la mostaza, el orégano, la sal y la pimienta molida y lo dejamos reducir a fuego lento durante cinco minutos o hasta que la salsa coja la densidad deseada.
Escurrimos la pasta y lo echamos donde tenemos la salsa, también podéis echar la pasta en un plato y encima la salsa como prefiráis. En esta ocasión no he pasado la salsa por la batidora porque partí los trozos pequeños, pero si preferís que no tenga tropezones lo podéis pasar sin ningún problema. En estos pequeños detalles ya es a gusto del consumidor, igual que si hay niños pequeños en casa os aconsejo que echéis poca mostaza y pimienta molida para que el sabor no sea muy fuerte. Y por supuesto, lo podéis acompañar con queso rallado que ya sabéis que le da un toque muy bueno a la pasta.
Tiempo de preparación: 25 minutos.
Gasto: 2 euros.
Raciones: 2 raciones.
Dificultad: Muy fácil.
Fuente: este post proviene de Blog de Mandi28, donde puedes consultar el contenido original.
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