Pastas de chocolate

En este post, os mostramos, una manera muy sencilla de preparar unas deliciosas pastas, perfectas para merendar o de postre.

¿Te apetece algo dulce, pero no tienes tiempo de preparar nada?…en tan solo 5 minutos conseguirás una deliciosa merienda.

Ingredientes:

Rebanadas de pan de molde

Chocolate blanco fundido, especial para postre

1 plátano

Aceite de girasol

Azúcar para decorar

Sirope de caramelo
Preparación

Lo primero que haremos, será quitar la corteza a las rebanadas de pan.

Pasaremos el rodillo por ellas, para dejarlas planas y compactas.

A continuación, con la ayuda de un vaso pequeño, iremos marcando y cortando las circunferencias (de cada rebanada salen 2 circunferencias, una de las cuales será la base y la otra, la cubierta).

En una de ellas, pondremos una cucharadita de chocolate blanco y encima, una rebanadita de plátano.

Batiremos el huevo, con la ayuda de un pincel de silicona, pintaremos los rebordes, de la capa rellena de chocolate y plátano y también la que nos servirá de tapa.

Las presionaremos un poquito, para que nos queden pegadas.

Poco a poco, las iremos pasando por el huevo batido.

Después, pondremos al fuego una sartén con aceite de girasol. Cuando esté bien caliente, iremos añadiendo las pastas y dejaremos que se vayan friendo, en primer lugar, por una cara y después por la otra.

Cuando estén hechas, iremos retirándolas y las reservaremos en papel absorbente.

Cuando estén casi frías las podemos decorar con azúcar, caramelo o lo que más os guste.

Para los triángulos, haremos la misma operación, retiraremos la corteza y con la ayuda de un rodillo las aplastaremos, hasta que nos queden completamente planas.

Rellenaremos con chocolate o con los ingredientes que más os gusten, la mitad de las rebanadas de forma trasversal, para que nos quede en forma de triángulo al cerrarlo.

Pintaremos los bordes con huevo batido y los presionamos un poco.

Los pasaremos por huevo batido y freiremos por ambos lados.

Cuando estén hechas, las retiraremos y dejaremos en papel absorbente.

Cuando estén casi frías, las decoraremos, como más nos guste, en nuestro caso con azúcar y sirope de caramelo.