Hoy cocinamos pastel de limón, un postre tan sencillo como delicioso. Esta receta es muy fácil y rápida de elaborar, es perfecta tanto si eres principiante en la cocina, como si lo que quieres es darte un capricho dulce sin elaboraciones largas ni complicaciones.
Receta de pastel de limón fácil: ingredientes
4 huevos tamaño L
500 gr de mascarpone
185 gr de yogur de limón
185 gr de azúcar
125 gr de maizena
zumo y ralladura de un limón grande (60 ml de zumo aproximadamente) es recomendable que los ingredientes estén a temperatura ambiente
VIDEORECETA de pastel de limón
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1Ponemos en un bol el queso mascarpone y el azúcar. Mezclaremos con la batidora de varillas, a baja velocidad. Trabajaremos la mezcla hasta que el azúcar esté totalmente integrado con el queso y la textura de la mezcla sea cremosa.
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Añadiremos los huevos, de uno en uno y sin dejar de batir. Cuando veamos que el primero está bien integrado, añadiremos el siguiente, y así hasta tener los 4 huevos en la mezcla.
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Incorporaremos también el yogur, sin dejar de batir y, por último, el zumo.
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Es el momento de añadir la ralladura de limón y también la maizena. Ésta última la incorporaremos a través de un tamiz o colador y la integraremos en la mezcla con las varillas de mano, haciendo movimientos suaves y envolventes. Debemos mezclar hasta que la maizena esté totalmente disuelta y no haya grumos.
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Vertermos esta mezcla en el molde donde queramos hornear el pastel de limón. Lo ideal es utilizar un molde circular de 22 ó 24 cm, forrado en la base con papel de hornear y enmantequillado en los laterales.
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Metemos el pastel al horno, que debe estar precalentado. Hornearemos a 180ºC, con calor arriba y abajo y sin ventilador durante 45 minutos. Si pasado este tiempo el pastel de limón no ha cuajado ni empezado a dorarse, encendemos el ventilador y lo horneamos unos minutos más, hasta que este dorado y cuajado a nuestro gusto.
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Ya fuera del horno, lo dejamos enfriar bien antes de desmoldarlo y servirlo.
CONSEJOS de preparación:
Ten en cuenta que este tipo de pasteles ganan bastante consistencia al enfriar, así que no es recomendable cuajarlo en exceso, en el momento de apagar el horno debe estar aún un poco tierno por el centro.
Puedes servirlo solo, acompañado de azúcar glas o, como en mi caso, cubierto de una capa de mermelada de frambuesa, de las tres formas está delicioso!
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