Hace tiempo intento no hacer este tipo de elaboraciones, porque aunque me encanta su resultado, ya no sólo al paladar, también visualmente (muchos pasteles se convierten en una obra de arte que da pena hincarles el cuchillo), rehuyo de elaborarlos porque luego también me los como, y claro eso no es lo mejor que puedo hacer. De todas maneras, de vez en cuando para celebrar algún aniversario, como en este caso el de mi marido, junto con el de mis abuelas y mi madre, es una buena ocasión. Sobretodo si es a repartir entre 14 invitados, así el trocito que tomamos es más pequeño
De todos los pasteles que he hecho hasta la fecha, este es uno de los más curiosos y más éxito ha tenido. Su sabor fresco a piña y el aroma a coco del Malibu es una combinación fantástica.
En función del molde que utilicemos os saldrán 2 o 3 pisos. Yo he utilizado un molde grande y por ello me ha salido 2 pisos, pero si utilizamos un molde de unos 18cm podremos llegar a hacer 3 pisos, aunque necesitaremos dividir la masa en 2 y hacer 2 hornadas.
Ingredientes para el bizcocho
230gr. harina
3 huevos
1 yogur natural
180gr. mantequilla
220gr. azúcar
1 cucharada de Malibú
2 cucharaditas de levadura de hornear
1 cucharadita de sal
En un bol con la mantequilla ablandada y batida le añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta blanquecer (sin que llegue a brillar, en cuyo caso deberemos meter en la nevera 5 minutos).
Agregamos los huevos uno a uno y el Malibú.
Añadimos el yogur y mezclamos.
Mezclamos la harina con la levadura y tamizada la añadimos a la mezcla, mezclando poco a poco.
Forramos un molde con papel vegetal o lo untamos con mantequilla y harina.
Vertemos la mezcla en el molde y lo horneamos a 180ºC unos 40 minutos.
Desmoldamos y dejamos enfriar por completo. Ingredientes para el relleno
450gr. piña fresca o en conserva
50gr. azúcar
2 cucharaditas de maicena
Trituramos la piña.
En un cazo ponemos la piña triturada junto con el azúcar y la maicena. Calentamos a fuego medio hasta que espese.
Dejamos enfriar.
Cortamos el bizcocho por la mitad y le añadimos esta crema de piña entre pisos. Ingredientes para la cobertura (buttercream de merengue) y decoración
3 claras de huevo
190gr. azúcar
340gr. mantequilla
2 cucharadas de Malibú
6 galletas trituradas
Lacasitos Gold o similar para decorar
Colocamos las claras junto con el azúcar y el malibú en un bol y lo calentamos al baño maría sin que el bol toque el agua. Iremos removiendo constantemente con unas varillas para que no cuajen las claras.
Retiramos del fuego y montamos a velocidad alta. Debe enfriar sin dejar de batir.
Añadimos la mantequilla ablandada y seguimos batiendo a velocidad media. Se nos cortará la mezcla pero debemos seguir batiendo 10 minutos más y veremos que vuelve a ligar. Lo ideal es hacer este paso con pala en lugar de varillas.
Una vez esté la consistencia densa y brillante ya tendremos la buttercream lista.
La ponemos en una manga pastelera y cubrimos los bordes y la superficie de la tarta. Hacemos una capa fina y la guardamos en la nevera un rato (incluso una noche seria perfecto).
Agregamos otra capa de frosting y decoramos al gusto. Yo he puesto galletas trituradas alrededor y encima lo he decorado con más buttercream y unos cuantos lacasitos golden, pero podemos darle la decoración que queramos.
Guardamos en nevera y ya lo tendremos listo para servir y disfrutar.
Si queremos hacer la receta un poco más saludable, aunque no menos calórica, podemos sustituir el azúcar por azúcar de coco, que aporta menos índice glucémico. Otra alternativa es obviar la cobertura de mantequilla, de este modo tendremos menos grasa.
Aunque lleve Malibú y por tanto algo de alcohol, no os preocupéis, nadie acabará contentillo, a menos que se pase con el champagne, jejeje.