Haciendo zapping estos días de gripe, me he visto un montón de programas de cocina en la tele que no suelo ver por que estoy todo el día liada. Reconozco que me va lo clásico, cocineros más o menos simpáticos (tampoco es importante), y receta bien explicada y con calma.
A mi esos otros programas con "ritmo" me ponen de los nervios.Yo tengo mucho sentido del humor, pero me cuesta verle la gracia a hacer malabarismos con las zanahorias y las cebollas, o a echar la sal o las especias a un metro de la sartén (cuánto ritmoooo). Es más, según lo veo se me quitan las ganas de ver la receta
.
Al final estaba realmente fascinada de ver cómo habían dejado la cocina hecha una asquerosidad. Y luego, sin enterarme de qué había cocinado, veo que pone una lámina de hojaldre encima "de lo que fuera", y la mete de cualquier manera por los lados... y eso sí me gustó un montón, era como hacerlo mal a propósito, jajaja. Y quedaba muy chulo.
Así que aquí os dejo lo primero que se me ha ocurrido para estrenar la idea, una especie de pastel con pollo y unas espinacas, aunque no he sabido muy bien cómo llamarlo.
Ingredientes:
- 500 gr. de pechuga de pollo
- 300 gr. de espinacas frescas (1 bolsa)
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- perejil picado
- 3 o 4 cucharadas de tomate triturado
- 1 cucharadita de pimentón de la vera
- 1 lámina de hojaldre
- 1 huevo batido para pintar el hojaldre
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Elaboración:
1. Picamos la cebolla y la pochamos en una cazuela con aceite de oliva, junto con el ajo picado y el perejil. 2. Cuando la cebolla esté transparente añadimos el pollo en dados pequeños, sazonamos con sal y dejamos que se sofría unos minutos.
3. Añadimos el tomate triturado y el pimentón.
4. Agregamos las espinacas. Las de bolsa ya vienen limpias y no hay que hacerles nada, sólo les ponemos un poquito de sal.
5. Removemos con una cuchara de madera y en unos minutos habrán reducido una barbaridad, no hay que dejarlas demasiado tiempo.
6. Encendemos el horno a 200ºC
7. Ponemos todo esto en una fuente que pueda ir al horno y lo cubrimos con la lámina de hojaldre, tal cual.
8. La "remetemos"por los bordes, hacemos un agujerito en el centro para que salga el vapor y la pintamos con huevo batido.
9. Metemos la fuente en el horno que ya estará caliente hasta que esté dorado, unos 15-20 minutos.
¡Hasta mañana!