Por si no lo conoces, te digo que no es una tarta de queso al uso. Es muy parecido a un bizcocho pero con una consistencia suave y ligerísima, y con un sabor incomparable a otra cosa. A mi me pirra.
Además ahora después de las Navidades en las que acabamos todos un poco empachados, van fenomenal recetas ricas y un poco más fáciles de digerir. Así que te animo mucho a que lo pruebes y verás que desayuno de domingo más rico. Bueno, y con suerte el de media semana también ;)
La elaboración es muy sencilla y en un par de horas en total, tienes tu cheesecake japonés listo y enfriándose en tu encimera.
INGREDIENTES
– 6 huevos
– 400 gramos de queso cremoso
– 110 gramos de leche (yo uso de soja)
– 1 limón
– 110 gramos de harina de maíz
– 1/2 cucharadita de cremor tártaro
ELABORACIÓN
1. Separa las claras de las yemas.
2. Monta las claras a punto de nieve con la media cucharadita de cremor tártaro, cuando casi las tengas, añade el azúcar y sigue montando hasta que obtengas un merengue firme.
3. Por otro lado añade a otro bol las yemas, el queso crema, la leche, la ralladura de un limón y su zumo y bátelo todo junto.
4. Incorpora la harina tamizada a los ingredientes del punto anterior, y bate de nuevo.
5. Ahora, ve incorporando parte del merengue al resto de la masa. Ve incorporando despacio, con una lengua para intentar no perder el aire que contiene el merengue y que será lo que le dará la textura característica del pastel de queso japonés, es muy esponjoso.
6. Hornea en un molde engrasado con mantequilla y al baño maría, durante 50 minutos a 180 grados, y sin abrir el horno, déjalo dentro y con el horno apagado durante otros 35-40 minutos más. Por si te ayuda, te digo como hago mi baño maría: pongo unos 2-3 dedos de agua dentro de una cazuela grande y la coloco sobre la bandeja del horno, y ahí dentro pongo el molde con la masa para que se hornee.
Una vez pasado el tiempo total de horno, saca tu pastel de queso japonés, y deja el recipiente con el agua en el horno durante un buen rato hasta que se vaya enfriando. Espera a que tu pastel esté frío, si lo desmoldas caliente o templado, tendrás muchas posibilidades de que se rompa.
Esta versión del pastel japonés que te enseño hoy es sin gluten, pero lo puedes hacer también con harina de trigo, quedará más esponjoso aún y subirá más al hornearlo. La verdad es que queda delicioso también. La versión sin gluten se asemeja un pelín a la tarta de queso, y la que hago con harina de trigo me recuerda más a los bizcochos, aquí tienes uno de muestra.
Bueno, pues de momento nada más, no me entretengo que me dejan sin nada!!
Disfruta a tope del domingo y ¡¡buen provecho!!
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