La receta del bizcocho con yogur es un clásico en todas las casas y una de las recetas de bizcocho más fáciles que existen, porque se utiliza la medida del vasito de yogur para añadir las cantidades de los demás ingredientes. Normalmente se aromatiza con limón, pero esta vez le vamos a poner vainilla, y nos quedará un pastel o bizcocho de vainilla delicioso.
Lo que principalmente caracteriza a este tipo de bizcochos es que se sigue la técnica del 1-2-3 con la medida del vasito de yogur. Además de 1 yogur y 3 huevos, se le pone 1 medida de aceite, 2 de azúcar y 3 de harina. Así no tenemos que ir pesando. No obstante, en la lista de ingredientes también dejaré los pesos de los ingredientes, porque no en todos los países venden los vasitos de yogur de 125 g.
>>> Con esas medidas ya podemos empezar a "jugar" con los ingredientes:
1) Aroma. Podemos aromatizar con vainilla, limón, naranja, etc; o incluso utilizar yogures de sabores.
2) Tipo de aceite. Podemos ponerle aceite de oliva en vez del clásico aceite de girasol o mezcla de aceite y mantequilla.
3) Tipo de harina. Podemos cambiar la harina de trigo por mezcla de otras harinas, integral, espelta, sin gluten, etc.
Se puede ir probando las diferentes combinaciones para ver cuál nos gusta más. Hoy muestro el bizcocho de vainilla con yogur, que queda perfecto para comerlo tal cual o para utilizarlo como base para cualquier tarta o pastel de cumpleaños que hagamos.
Además de la preparación, echa un vistazo a los consejos que doy al final para que te salga el bizcocho muy esponjoso.
El bizcocho de vainilla hecho en moldes tipo magdalena gigante (ver preparación)
Ingredientes:
1 yogur natural sin azúcar (1/2 taza ó 125 g)
1 medida (de yogur) de aceite de girasol (1/2 taza ó 100 ml)
2 medidas (de yogur) de azúcar blanco (1 taza ó 200 g)
3 medidas (de yogur) de harina de trigo (1.5 tazas ó 180 g)
3 huevos tamaño L
1-2 cucharaditas de vainilla líquida (al gusto)
1 sobre de levadura química tipo Royal (16 g ó 2 cucharaditas)
1 pizca de sal
Preparación del bizcocho de vainilla con yogur:
1. Precalentamos el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo (después bajaremos la temperatura). Preparamos el molde untándolo con mantequilla y espolvoreando harina. Las medidas orientativas del molde son: circular (22-24 cm de diámetro) o rectangular (24-26 cm de largo). En mi caso, he utilizado 2 moldes circulares pequeños de 13 cm que tienen en cartservice, que no necesitas ponerle ni mantequilla ni harina.
2. Mezclamos el yogur con los huevos, la vainilla y el azúcar, y batimos durante 1 min. Podemos hacerlo con las varillas de mano, a máquina o con la batidora tipo "túrmix".
3. Añadimos el aceite de girasol y seguimos batiendo otro minuto. Puedes cambiar el aceite de girasol por un aceite de oliva virgen extra, como hicimos en este bizcocho súper esponjoso, pero como en este caso lleva vainilla, para que no interfiera mucho en el sabor, opta por un aceite de oliva virgen extra de variedad suave, como la arbequina.
4. Tamizamos la harina con la sal y la levadura química y añadimos todo esto a la mezcla de líquidos. Batimos lo justo hasta que se mezcle todo bien.
5. Vertemos en el molde y metemos al horno a una altura media. Bajamos la temperatura a 180 ºC y dejamos cocinar unos 25-30 min si el molde es pequeño o unos 35-40 min si el molde es más grande. Controla que está hecho pinchando con un palillo, si sale limpio significa que está listo. Mira los consejos de más abajo para las condiciones del horno.
6. Saca del horno y deja enfriar sobre una rejilla 15 min. Seguidamente desmolda. Si usas un molde como el mío, no hace falta desmoldar.
7. Deja enfriar completamente y sirve. Puedes comerlo tal cual, ponerle azúcar glas, rellenarlo, etc.
Trucos y consejos para que el bizcocho salga esponjoso y perfecto
A pesar de que hacer este bizcocho es muy fácil, cualquier cambio en los ingredientes o en el método de preparación, e incluso en las condiciones del horno, puede hacer que el resultado final no sea el esperado. ¡Presta atención a estos trucos y consejos!
1. Condiciones del horno. Siempre hay que precalentar el horno con la función de calor por arriba y por abajo (si tu horno tiene la función "aire", ponla). El objetivo es que en todo el horno el calor sea homogéneo. Se precalienta a una temperatura superior, luego durante el horneado del bizcocho la bajaremos. Si tu horno es más pequeñito, baja la temperatura unos 10 grados, pues se suelen calentar bastante.
Otra cosa, si ves que durante la cocción se empieza a dorar mucho la parte de arriba, quita la función de calor por ese lado o cubre con papel de aluminio (pero ojo, no abras la puerta durante los primeros 30 min).
2. Esponjosidad e ingredientes. Es preferible que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente (con que se saquen de la nevera unos 30 min antes es suficiente).
Para que quede muy esponjoso, caben dos posibilidades: a) separar las yemas de las claras y montar éstas a punto de nieve, añadiéndolas al final del todo con movimientos envolventes; o b) utilizar batidora para meterle mucho aire a los huevos (la batidora de vaso brazo o de vaso vale, pero mejor aun la batidora de varillas).
3. Molde. Cuidado con usar moldes muy estrechos, pues la masa subiría mucho y no se haría bien por el medio. De todas formas, una vez que esté hecho el bizcocho, no lo saques inmediatamente del horno, abre un poquito la puerta del horno, una vez apagado, y deja reposar dentro al bizcocho unos 5 min (a veces, se suele hundir por el cambio brusco de temperatura).
Ale, y ahora a practicar con el bizcocho de vainilla con yogur ¡suerte!
>>> Puedes practicar también con otro bizcocho con base de yogur: Bizcocho de anís y aceite de oliva
¡Espero que te haya gustado esta receta! Cualquier pregunta, no dudes en dejarme un comentario aquí o en mi página de Facebook.
¡Hasta otra!
Contacto: elsaberculinario@hotmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/elsaberculinario/
Twitter: @saberculinario Youtube: Los Gourmeteros
¡Hola, bienvenid@ a mi blog! Me llamo Tomás y soy Investigador en Ciencias de la Alimentación, Asesor en I+D+i y Blogger Gastronómico. Aquí encontrarás mucha cocina, un poquito de ciencia y un muchito de cultura gastronómica. Recuerda, ¡saber más para comer mejor!
Fuente: este post proviene de El Saber Culinario, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
