La segunda vez, me salió tan esponjoso como un bizcocho normal, pero no la primera vez. Fue como si no hubiera subido lo suficiente, y la textura parecía muy suave y el sabor más intenso que el segundo intento.
Os dejo esta receta, que en todo caso, ¡está igual de rica!
Ingredientes:
1 yogur griego
3 huevos
1 vaso tamaño yogur de azúcar
2 vasos tamaño yogur de harina
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
2 cucharadas soperas de extracto de vainilla líquido
1° Precalentamos el horno a 180°C.
2° En un cuenco, mezclamos los huevos con el azúcar.
3° A continuación, añadimos el yogur y las dos cucharadas de aceite. Removemos bien.
4° Espolvoreamos la harina con un colador y removemos.
5° Por fin, añadimos las dos cucharadas de extracto de vainilla.
6° Horneamos durante 25 minutos.