Como fan absoluta de tés e infusiones de lo más variopinto, no podía esperar más tiempo a compartir con vosotros la receta de este pastelazo de cacao empapado con un almíbar de té. Sí, de té negro, en concreto.
Realmente no sé si su origen será ciertamente turco, quizá no; tampoco he encontrado gran cosa que avale la afirmación más allá de mis ínfimos conocimientos de la repostería árabe, en la que me da la impresión de que este tipo de elaboración, con almíbar y frutos secos, podría encajar bastante bien, tan solo me quedo con que está delicioso y estoy convencida de que os fascinará el resultado. Así que, sin más, nos lo creeremos.
Y es que hallé la receta en la web de Cookidoo (la app de recetas de Thermomix). Tras bucear en busca de otras recetas para este tipo de bizcocho, no encontré gran cosa. Todos eran ciertamente pasteles de cacao que en lo único que diferían entre sí era en la adición del té a la preparación: mientras que unos incluían la infusión dentro de la masa en crudo, otros la agregaban en forma de almíbar sobre la elaboración ya horneada (es el caso del mío).
Adapté la receta a la forma de elaboración tradicional (es decir, sin Thermomix), hice la mitad de cantidad y agregué algún cambio a la lista de ingredientes (suprimí el zumo de limón, añadí canela y vainilla y modifiqué el almíbar) y el resultado ha sido sorprendente. Estaba casi segura de que resultaría un dulce un pelín empalagoso, pero nada más lejos de la realidad. Os aseguro que, a pesar de empaparlo con una buena cantidad de almíbar, el resultado del pastel es súper equilibrado. Además, le aporta una textura como de brownie que es alucinante. En las fotos creo que se aprecia bastante bien a lo que me refiero.
Ñam!!!!
Si pincháis en el link de más arriba, en el que os dejo el enlace a la receta original, veréis que lo elaboran con nueces trituradas. En mi caso, me he decantado por el empleo de almendra molida. Aunque soy hiper fan de las nueces, he de reconocer que la almendra aporta una textura, un sabor y una finura inigualables a las masas de repostería. Eso y que no me apetecía ensuciar la picadora para triturar un puñado de nueces.
Pastel turco de té negro (Caily kek)
Receta adaptada de Cookidoo
INGREDIENTES (para un molde de 18cm de diámetro)
- Para el bizcocho:
150g de azúcar
2 huevos M
pizca de sal
125mL de aceite de girasol
1/2 cucharadita de vainilla en pasta
100g de almendra molida
250g de harina
8g de levadura química en polvo (medio sobre)
1 y 1/2 cucharadas de cacao puro en polvo
1/2 cucharadita de canela en polvo
- Para el almíbar de té:
300g de agua
3 cucharadas de azúcar
1 bolsita de té negro (yo usé la variedad Earl grey)
PREPARACIÓN
- Para el bizcocho:
Precalentamos el horno a 175ºC.
Batimos el azúcar con los huevos y la sal hasta que blanqueen. Mientras batimos, vertemos el aceite en forma de hilo. A continuación, la vainilla.
Incorporamos la almendra. Por último, la harina tamizada junto con la levadura, el cacao y la canela. Y mezclamos con una espátula (la mezcla será un poco densa).
Engrasamos las paredes y la base de nuestro molde, cubrimos la base con papel vegetal, y vertemos dentro la masa. Alisamos la superficie con la ayuda de una espátula.
Horneamos 25-30 minutos a 175ºC.
- Para el almíbar de té:
Mientras el pastel se hornea, elaboramos el sirope. Para ello, en un cazo añadimos el agua, el azúcar y la bolsita de té. Calentamos a fuego medio y llevamos a ebullición. Dejamos hervir de 5 a 8 minutos. Dejamos templar.
Con el bizcocho fuera del horno, lo pinchamos varias veces con un palito de brocheta y lo pincelamos generosamente con el almíbar anterior. Dejamos transcurrir una hora, y volvemos a pincelarlo con más sirope. Lo desmoldamos cuando se haya enfriado casi por completo. Y volvemos a empaparlo con más almíbar. Lo decoramos con unas nueces.