Ingredientes:
- 4 huevos.
- 4 cucharadas de harina.
- 4 cucharadas de maicena.
- 4 cucharadas de azúcar.
- 1 cucharadita de levadura.
- Relleno:
o 200 mililitros de nata (crema de leche) para montar.
o Un chorrito de esencia de vainilla.
o Azúcar glass (opcional).
- Cobertura:
o Chocolate blanco.
o Un chorrito de aceite de girasol.
o Colorante rosa.
Elaboración:
Separamos las claras de las yemas. Por un lado batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y por otro lado montamos las claras. En el bol de las yemas añadimos las dos harinas y la levadura tamizadas, podéis emplear sólo harina de trigo, aunque la maicena le da un punto más suave. Luego añadís las claras montadas con movimientos envolventes para que no se baje y ya tenemos la base de nuestro bizcocho.
Ponemos papel de horno en una bandeja apta para horno y echamos la mezcla y alisamos. Metemos al horno durante 10 minutos a 170 grados. Sacamos, esperamos un par de minutos y enrrollamos con el propio papel de horno.
Una vez que esté frío montamos la nata (crema de leche) con la esencia de vainilla, si os gusta muy dulce podéis añadirle azúcar glass y desenrrollais el bizcocho y untáis una fina capa de nata (crema de leche) y volvéis enrrollar y metéis en la nevera durante una hora.
Derretís el chocolate al baño María o en el microondas con un poco de aceite y le añadís el colorante hasta conseguir el color deseado. Cortáis el bizcocho en varios trozos, bañáis y dejáis enfriar para que se endurezca el chocolate y ya están listos para comer.