Lo primero, aviso a navegantes: esta receta es similar a la anterior, las miniquiches, pero en su versión más sencilla. Aquí triunfas en una cena y ¡sin hacer mucho esfuerzo!. Que no encuentras salvia... no hay problema... la cambias por otra planta que encuentres y te guste. Se puede hacer con cualquier pescado blanco, yo utilicé merluza, pero se puede utilizar cualquiera. Lo que ocurre con pescado azul es que queda más fuerte, pero tampoco hay problema. Lo bueno de esta receta es lo sencilla y polivalente que es, jeje.
Nos vamos a poner manos a la obra, pero ya :)
Ingredientes:
200 gr de merluza
1 cebolla
1 diente de ajo
8 champiñones laminados
3 huevos
200 ml de nata (crema de leche)
100 gr de queso crema
1 puñado de salvia
2 cucharadas de aceite
sal
pimienta
Presentación:
12 hojitas de salvia para la presentación.
Preparación:
En una sartén, con el aceite, echamos el ajo picado muy fino y pochamos a fuego lento la cebolla cortada en brunoise (cubitos pequeños). Cuando esté transparente añadimos los champiñones laminados muy finos.
Salpimentamos la merluza y la cortamos en brunoise (cubitos pequeños). La añadimos a la sartén y rehogamos.
En un bol, batimos los huevos y añadimos la nata (crema de leche) junto con la salvia. Añadimos la merluza rehogada con cebolla y champiñones y mezclamos.
Repartimos la masa en un molde para magdalenas engrasado.
Horneamos a 180ºC durante 20 minutos o hasta que estén dorados.
Cuando estén hechos esperamos a que enfríen un poco, para sacarlos.
Presentación:
Para presentar ponemos sobre cada quiche individual una hojita de salvia.
Nota:
Puedes poner cápsulas de magdalena para que sea más fácil sacar del molde.