Ingredientes:
2 Kilos de patatas para asar
1/2 Zumo limón grande
1 Cucharada sopera manteca cerdo ibérico (es opcional o se puede poner grasa de vaca)
1 Buen chorro de aceite oliva virgen
6 Dientes de ajo
Romero al gusto
Tomillo al gusto
Sal de escamas al gusto
Lo primero de todo es disponer de unas buenas patatas para sar, si pueden ser nuevas mejor. Después las pelamos y cortamos a trozos medianos, las colocamos en un bol y las aclaramos con agua para quitar parte del almidón, si la patata es vieja hacerlo varias veces porque tienen más cantidad de almidón.
Ahora las ponemos a hervir en una olla con abundante agua y sin sal. Tenemos que llevarlas un punto más allá del momento en que están cocidas, justo cuando están que se quieren abrir, más o menos entre 30 a 35 minutos, este paso es clava para un buen resultado final. Una vez listas las sacamos con cuidado y las dejamos reposar en una rejilla, esto hace que se endurezcan.
Ahora en una fuente o bandeja derretimos la manteca de cerdo, metemos las patatas enfriadas, añadimos un generoso chorro de buen aceite de oliva y el zumo de medio limón. Las removemos con cuidado con una espátula y las metemos al horno con calor arriba y abajo a 220ºC. Ya sólo tendremos que ir sacando cada 20 minutos y darles vueltas con la espátula, según el horno puede tardar de 50 minutos a 1:30 horas.
Cuando les falte poco para estar super crujientes, añadimos los ajos bien chafados, el tomillo y el laurel, removemos y volvemos a meter en el horno para que aromaticen las patatas, importante que no se queme el ajo. Esto costará unos 15 minutos más.
Cuando estén listas, las sacamos a un escurridor para que la grasa caiga, y acto seguido a una bandeja con papel absorbente. Salamos al gusto y ya están listas para disfrutar!!!
Si tienes alguna duda de los pasos, te dejo aquí abajo la video receta: