Este es el segundo intento que hago de esta receta y, para ser sincera, muchísimo mejor que el primero, ya que la primera vez me quedó bastante seco y sin salsita como a mí me gusta. Además, le he añadido otros ingredientes como pimentón y miel y la verdad es que ha quedado divinamente!
Podéis acompañarlo de unas patatas como más os gusten (en el índice podéis encontrar algunas ideas), o bien una ensalada, unos espárragos al horno...
Y lo cierto es que, aunque normalmente asociamos la carne de pavo a la navidad, es una carne que podemos utilizar en multitud de recetas en cualquier temporada del año, por ejemplo, en todas aquellas en las que se utilice pollo, podemos sustituirlo por pavo, ya que es muy saludable (contiene vitaminas B1, B3, B5, B6, B12 y ácido fólico, además de diversos minerales).
Además es una carne magra, por lo que contiene menos porcentaje de grasa por cada 100 gramos y menos colesterol que otras carnes... Así que sí, tendría que hacer más recetas con pavo de las que hago... jejeje
En esta ocasión he utilizado dos solomillos que dan como para 3 - 4 raciones.
Ingredientes:
- 2 solomillos de pavo
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla mediana
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 50 ml de vino blanco
- 250 - 300 ml agua o caldo de ave
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de mostaza a la antigua
- 2 cucharaditas de salsa de mostaza
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
Elaboración:
1. Salpimentamos los solomillos enteros y los pasamos por la plancha con unas gotitas de aceite. Cuando estén marcados por ambos lados (no hechos por dentro) los retiramos y reservamos.
2. En una olla o sartén grande, ponemos aceite de oliva hasta cubrir el fondo, y ponemos a dorar los dientes de ajo laminados o picados (como más nos gusten).
3. A continuación, incorporamos la cebolla cortada en juliana y añadimos sal para que sude. Dejamos pochar a fuego medio hasta que empiece a transparentar.
4. Añadimos la cucharadita de pimentón y removemos en seguida para que no amargue.
5. Agregamos ahora la cucharada de harina y removemos bien, haciendo una especie de roux.
6. Cuando la harina esté cocinada, añadimos el vino y subimos el fuego para que se evapore el alcohol.
7. Hecho esto, agregamos el agua o caldo, las dos mostazas y la miel, integramos bien y dejamos que cueza a fuego medio-alto.
8. Mientras, partimos los solomillos en dados y cuando el caldo comience a hervir los incorporamos al guiso. Bajamos un poco el fuego y dejamos cocer hasta que la carne esté hecha y la salsa haya reducido a la mitad. Probamos de sal y listo.