Como casi siempre, cuando utilizo la vaporera, aprovecho y cuezo varias cosas a la vez, en esta ocasión he aprovechado para cocer una calabaza y dos pechugas de pollo, envueltas en plástico de cocina y especiadas, las cuales quedan riquísimas, tanto frías como calientes.
Ingredientes:
1 calabaza tipo cacahuete
2 pechugas de pollo
1/2 barra de pan
1 tomate maduro
Pimentón picante (puede ser dulce)
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Troceamos la calabaza a rodajas de dos dedos de grosor, retirándole las semillas.
Colocamos agua en el fondo de la cocedora eléctrica y el la cestita inferior colocamos las rodajas de calabaza, sazonándola.
La preparación de estas pechugas es muy simple, pero como podéis observar en la foto la presentación es espectacular.
Aderezamos ambas pechugas con el pimentón, sal y un chorrito de aceite.
Envolvemos las pechugas con plástico de cocina y las introducimos en la cestita superior del cocedor eléctrico.
Dejamos cocerse durante unos 90 minutos, o hasta que la calabaza esté tierna y las pechugas cocinadas.
Dejamos enfriar las pechugas.
Preparamos mi habitual salsa de tomate, troceamos el tomate, le añadimos sal y un generoso chorro de aceite, posteriormente lo trituramos con la batidora.
Cortamos la barra de pan a rebanadas.
Untamos las rebanadas de pan con la salsa de tomate.
Sobre cada rebanada de pan colocamos una loncha de nuestra pechuga.
En esta ocasión lo hemos servido en frio que queda delicioso, pero si introducimos el pan con la pechuga en el horno unos 15-20 minutos antes de servir (a partir de horno frío a unos 150º), también queda de fábula.
La calabaza la utilizaremos para una futura receta.