Una receta que para los amantes de este tipo de carnes se puede convertir en un manjar. La salsa dulzona que lo acompaña, lo convierte en un plato con gracia. Diferente de como estamos acostumbrados a probar este tipo de aves.
Esta receta está pensada para el evento que nuestra amiga Marisa G. (Thermofan) ha diseñado. Ella nos ha invitado a Congelar el Verano. En cuanto lo vi, me encantó la idea. ¡¡ Ainss, si yo pudiera congelar e verano, con lo que me gusta !! Al menos, podremos disfrutar de sus productos en invierno y así evocar ese verano que pasó.
Marisa nos invitó a congelar un producto de temporada para después utilizarlo en alguna receta. Me gustan las frutas en recetas saladas , por eso me decidí a congelar unas impresionantes ciruelas rojas. Ciruelas que me han servido para esta receta.
¿ Por qué utilizar las ciruelas pasas si podemos tener las de temporada a mano ?
Primero les quité la piel y los huesos.Tal como veis en la fotos, después las troceé , sequé bien y las puse sobre un papel de horno sobre un plato. Las envolví bien y las guardé en el congelador.
Cuando se congelaron las metí en una bolsa de congelación.
Para elaborar la receta, las descongelé con antelación. Para no cortar el frío, las pasé al frigo unas horas, pero enseguida, están listas para usarlas. Así se iban descongelando.
Y ahora, la receta. Querida Marisa , siempre es un placer participar en todo lo que organizas. Esa cabecita tuya no para de pensar, ¡¡¡ Jajajajaja !!
INGREDIENTES
4 perdices ( yo las compro en bandejas, vienen ya limpias )
250 g. de ciruelas rojas, congeladas en casa, pesadas sin piel ni huesos.
1 cebolla
1 copa de Pedro Ximénez
sal y pimienta
AOVE
PREPARACIÓN
Pon abundante aceite a calentar en una cacerola. Salpimenta las perdices e introdúcelas en el aceite caliente.
Da vueltas de vez en cuando para que se doren por todos lados a fuego medio, para que se cuezan bien por dentro. Saca cuando se hayan dorado y al pincharlas no suelten sangre. Reserva.
Cuela el aceite y vuelve a ponerlo ( no todo ) en el fondo de la cacerola para el sofreír la cebolla.
Pica la cebolla y dora en el aceite.
Cuando esté dorada , añade la copa de Pedro Ximénez. Espera unos minutos a que vuelva a hervir y evapore el alcohol. Añade las ciruelas reservadas.
Remueve e introduce en la salsa las perdices.
Tapa la cacerola, da vueltas a las perdices de vez en cuando,. Cuece a fuego medio-bajo, hasta que espese la salsa durante unos 30 minutos. No te pases en la cocción pues la salsa tiende a caramelizarse,
Sirve y disfruta de este exquisito plato.