Los pestiños son un dulce tradicional muy característico de Semana Santa y también de navidad, es muy fácil de preparar, con muy pocos ingredientes y económico.
Es muy sabroso y muy calórico como la mayoría de los postres tradicionales y con un sabor muy característico a miel.
Un dulce muy dulce con lo que os recomiendo que comáis poquito…si es que podéis, je je.
Video receta de los pestiños:
Pestiños
Ingredientes para 20 o 25 pestiños:
100 ml de aceite de girasol
La cáscara de 1/2 limón
100 ml de vino blanco
1 copita de anís
1 pizca se sal
250 gr de harina
250 gr de miel
4 cucharadas de agua
Aceite para freír
Elaboración:
Empezamos calentando el aceite de girasol junto con la cáscara del limón, solo la parte amarilla. Dejaremos al fuego hasta que el limón se ponga de color marrón, después apagaremos el fuego y dejaremos que se enfríe por completo antes de preparar la masa.
Una vez que el aceite esta bien frio retiramos la cáscara de limón y lo colamos a un bol amplio.
Le añadimos el vino blanco y el anís y mezclamos; aparte juntamos la harina con la sal y la tamizamos o lo que es lo mismo lo pasamos por un colador fino. Y se lo incorporamos al aceite; nos ayudamos de una cuchara de madera para mezclar la masa. Una vez que esta la masa compacta pasamos a trabajarla un poco en una superficie lisa, limpia y enharinada, la trabajamos hasta conseguir una pasta lisa.
Hacemos una bola, la colocamos en un bol, la tapamos y la dejamos reposar unos 30 minutos.
Tras el reposo estiramos la masa con la ayuda de un rodillo, estirando desde el centro hacia arriba y desde el centro hacia abajo, os constará un poco porque es muy elástica y suele encogerse. No hace falta que echéis harina en la superficie ya que es un poco grasa y no se nos pegará.
Una vez que tengamos estirada la masa, bastante fina, cortamos círculos con la ayuda de un corta pastas o de un vaso.
Después uno a uno iremos enrollando los círculos, nos mojamos los dedos y doblamos uno de los lados hacia el centro mojamos con agua el centro y colocamos el otro lado haciendo un poco de presión en el centro. Iremos colocando todos los pestiños sobre una bandeja con papel de horno o con un paño limpio que no suelte pelo.
Cuando tengamos todos ponemos abundante aceite a calentar y vamos a freír los pestiños en tandas hasta que estén bien dorados, sacamos y dejamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Ahora calentamos la miel junto con el agua como 2 minutos y pasamos los pestiños aun calientes por aquí, hasta que se impregnen bien de esta melaza. Dejamos que se escurran sobre una rejilla.
Cuando estén templados estarán listos para comer, ya que se comen templados.
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