Es un aperitivo bien sencillo y rico aprovechando la receta de un lomo de cerdo al horno en su jugo. Es rápido, fácil, barato y además bonito en la mesa
1 pieza de cabeza de lomo de cerdo de 1 kg
3 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón de la vera
1/2 cucharadita de pimentón picante
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de curry en polvo
1 cucharadita de cilantro molido
¼ de cucharadita de canela
Zumo de 1 limón
Sal y pimienta al gusto
1 copa de brandy de Jerez
2 vasos de agua
2 ó 3 cucharadas de agua
2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
4 espárragos verdes de bote por pincho
Pan
Vamos a preparar el adobo. Mezclamos todas las especias con el aceite, el limón, el ajo y el agua. Haremos una pasta con la que embadurnaremos la pieza de carne y dejaremos reposar fuera de la nevera y destapada durante unas dos o tres horas.
En el cacharro en que vayamos a hornear la carne, vamos a marcar la misma por todos lados, para sellarla con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Retiraremos y añadiremos el brandy por un minuto y luego el agua. Colocamos la carne en una rejilla, para que solo reciba la humedad del caldo pero no se cueza en él y metemos en el horno por arriba con ventilador a 180ºC, precalentado previamente. La tendremos 25 minutos, por cada lado. Sacamos y dejamos reposar y enfriar destapada. Me gusta la carne más bien jugosa, que llegue a unos 70ºC en su interior, pero si la quieres más hecha, ponedla 2 minutos más por cada lado
Cortamos filetitos finos de la misma y le colocamos en el centro los espárragos, unos granos de sal y pimienta y unas gotitas de limón, vamos a ver, gotitas, no chorro. Enrollamos y ponemos sobre un pan crujiente con un hilillo de aceite. Luego rociamos con un poco más de oro líquido y ¿qué más puedo decir?. Que la magia entró por la ventana de mi cocina y nos hizo feliz a todos. Así que, a ser muy felices, si o si, no hay opción