Hoy quería haberos traído una receta dulce y rica para celebrarlo, pero la receta no salió como esperaba... Así que aquí estoy con una pizza casera. No es una receta tan glamourosa como la de unos cupcakes, pero os aseguro que está igual de rica (de todas formas, prometo traeros algo dulce prontito, que ya va tocando...).
Os aviso: no es una pizza light ni pensada para lucir tipo en verano, más bien todo lo contrario jeje pero creo que por eso mismo está tan rica. Chorizo criollo, bacon, mozarrella, aceitunas negras... ¿buena verdad? Además, el toque que le dimos a la masa con un poco de orégano acaba completando su sabor tan delicioso. Es de las que te comes de vez en cuando solo para darte un buen capricho sin remordimientos, con buena compañía y disfrutando del momento.
Como es consistente, os recomiendo que la acompañéis de una ensalada, un gazpacho bien fresquito o incluso unas verduras a la brasa, ya que si la coméis sola quizá el sabor se os haga un poco pesado.
¿Os animáis a prepararla?
Ingredientes (para 4 personas)
250 gr. de preparado para pizza (harina con la levadura incorporada)
125 ml. de agua templada
3 cucharadas soperas de aceite de oliva suave
1/2 cucharada pequeña de sal
1 cucharada sopera de orégano
1 tomate grande
2 bolas de mozzarella fresca
1 lata pequeña de aceitunas negras en rodajas
2 chorizos criollos
4 lonchas de bacon
Orégano
Aceite de oliva
Preparación
Si queréis hacer la masa a mano o no tenéis batidora eléctrica os dejo el enlace a esta receta para que veáis como la preparé yo, os aseguro que no se tarda nada.
Si haces la masa con la batidora, mete en el bol la harina, la sal y el agua templada y bate durante un par de minutos. Pasado este tiempo, añade 3 cucharadas soperas de aceite y el orégano y sigue batiendo unos minutos más hasta que sea una masa homogénea y no esté pegajosa.
Haz una bola con la masa, métela en un bol y deja que repose entre media y una hora para que leve en una zona templada. Tápala con un trapo para que la masa fermente mejor.
Pasado este tiempo, pon a precalentar el horno a 240ºC calor arriba y abajo.
Cubre la bandeja del horno con papel para hornear y extiende por toda la superficie un chorrito de aceite para evitar que la pizza se pegue. Coloca la bola de masa encima y con las manos untadas en aceite estírala hasta que tenga el grosor que más te guste.
Corta el tomate a trozos y colócalo en un bol con un poco de orégano y aceite de oliva. Añade una bola de mozzarella a trozos, medio bote de aceitunas negras y remueve para que se mezcle todo bien. Extiéndelo sobre la masa.
Haz un corte sobre la tripa del chorizo criollo, retira toda la carne del interior y tira la tripa sobrante. Reparte la piel por la superficie, procurando que no quede ninguna zona sin carne.
Corta el bacon a trozos y repártelo por toda la superficie. Por último, añade el resto de aceitunas negras y la otra bola de mozzarella troceada.
Mételo en el horno durante 25-30 minutos, o hasta que veas que la masa tiene un tono dorado y el queso se ha derretido.
¡Ya tienes tu pizza lista!