Hace ya un tiempo que la pizzeria del barrio nos extraña porque logramos ajustar nuestra receta para hacerla bien simple, rica y sin muchas vueltas.
Hoy te compartimos nuestra receta, con algunos tips para que logres una buena pizza casera que no le va a envidiar nada a la comprada!
Conseguí
Harina 000 200 Gr.
Levadura Seca 2 Gr.
Agua 120 Cc.
Aceite de Oliva 1 Cda.
Sal 1 Cda (4 Gr.)
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Salsa de Tomate
Queso Muzzarella
Albahaca
Aceitunas
Obtenés 1 Pizza simple, rica, crujiente, suave y lo mejor de todo… es que la hiciste vos!
Cociná
En un bowl colocá todos los ingredientes, siempre procurando que la levadura y la sal no se toquen directamente.
Con ayuda de una cuchara mezclá bien todo hasta que se unifique, luego forma un bollo (no tiene que ser muy perfecto) y dejalo descansar cubierto por 30 minutos o hasta que doble tamaño.
Mojate a penas las manos con agua, despegá el bollo del bowl, estiralo dejando que cuelgue con el mismo peso de la masa y doblalo sobre sí mismo. Repetí esto 2 o 3 veces hasta que veas que la masa se vuelve lisa y tensa. Cubrilo y dejalo descansar por 30 minutos o hasta que doble tamaño.
Enhariná una superficie plana y bajá la masa, estirala a penas y hacé pliegues desde los bordes hacia el centro hasta formar un bollo. Girá el bollo, dejando el cierre hacia abajo, cubrilo y dejalo descansar por 20-30 minutos.
Pre-calentá el horno a temperatura máxima (+220º).
Colocá el bollo sobre una fuente para pizza y estiralo haciendo presión con los dedos, llevando el aire hacia los bordes.
Cubrí con una buena base de salsa (mirá nuestra receta acá), queso muzzarella y luego un poco más de salsa.
Horneá durante 15 minutos aprox o hasta que veas que ya está cocida.
Colocá unas hojas de albahaca, aceitunas y andá destapando esa cerveza que hoy toca noche de pizza!!!
*Para una mejor cocción en un horno a gas, te recomendamos colocar la pizza sobre el piso del horno hasta que esté cocida. Luego terminar la cocción en la parte baja del horno, con el fuego por encima.