Hola por fin aparezco por aquí, feliz año nuevo a tod@s.
Como os dije volvería a publicar en enero no os di fecha, pero esperaba haberlo hecho la semana pasada, pero como he estado con obras en casa (dejando chulo mi comedor) y se ha demorado un poco, algo mas de lo que esperábamos, pues no ha sido posible hasta hoy que he podido regresar, ha sido unos días mas tarde pero ya estoy aquí, supongo que sabréis perdonarme.
Espero que halláis empezado bien el año y por supuesto, continúe así el resto del año.
Por mi parte comienzo a publicar las recetas de este 2022 y espero hacerlo todos los lunes como de costumbre, así que empiezo este nuevo ciclo con una pizza, ya sabéis que en casa nos gustan mucho y es nuestra cena de viernes, esta la prepare la semana pasada.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
Para dos o tres pizzas dependiendo del grosor de la masa.
400 gr. de harina
220 ml. de agua
30 gr. de aceite de oliva virgen
12 gr. de levadura fresca Levital (medio cuadradito)
10 gr. de miel
15 gr. de sal
Para el relleno:
Un Tomate pelado
Pechuga de pollo
Media cebolla pequeña
Nata (crema de leche) de cocinar
Pimiento rojo
Mozarella rallada
Orégano
Aceite de oliva virgen
Preparación:
Hoy preparo la masa como de costumbre en Thermomix si quieres hacer la masa en modo tradicional pincha aquí.
Ponemos en el vaso el agua y añadimos la miel, procurando echarla a un lado y no sobre las aspas, si no se quedara pegada, programamos 1 min./ 37º/ vel. 2.
Deshacemos la levadura y mezclamos de nuevo 4 seg./ vel. 2.
Añadimos la harina, la sal y el aceite y amasamos 2 minutos y medio a velocidad espiga.
Hacemos una bola y la ponemos en un bol untado con unas gotas de aceite para que no se pegue la masa, lo tapamos con film transparente.
Dejamos reposar la masa hasta que doble su volumen o una hora aproximadamente, todo depende de la temperatura que halla en el ambiente, para que suba antes o tarde un poco mas.
Cortamos la pechuga de pollo a trozos pequeños y la freímos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen y reservamos.
Precalentamos el horno a 210 grados con aire por debajo, si tu horno no tiene aire, pon 220 grados arriba y abajo.
Después de ese tiempo habrá doblado su volumen, echamos un poco de harina encima del mármol y ahora toca ya amasar con las manos durante unos minutos para que expulse los gases que se han formado con la levadura, estiraremos la masa con un rodillo hasta que quede bien fina.
La ponemos la masa sobre la bandeja, que antes habremos untado con unas gotas de aceite para que no se pegue la pizza.
Pintamos la base generosamente con la nata (crema de leche).
Pelamos y cortamos a trozos pequeños la cebolla y la repartimos por toda la pizza.
Añadimos el pollo, repartido igual que la cebolla.
Cortamos a tiras el pimiento rojo y lo ponemos sobre la pizza.
Añadimos la mozarella rayada por encima y espolvoreamos con orégano.
Y metemos al horno, unos quince minutos aproximadamente, hasta que se vea el queso algo dorado.
Sacamos del horno y lista para comer.
Espero que os animéis a probarla, esta riquísima!!
Queréis un trocito?
Que aproveche!!
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Fuente: este post proviene de Mi Diversión en la cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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