No se hecha para nada de menos el queso; si sabes elegir los ingredientes y la saborizas bien, la pizza es increíble.
Él decidió hacer una pizza con harina integral de espelta con pera, dátiles y guindilla cayena.
Su pizza salió estupenda, con una mezcla de sabores innovadores y únicos. Os la recomiendo, es una nueva sensación de dulce y picante a la vez. La ha titulado "Dulce picor" un nombre que le pega mucho!
A mi las pizzas no es que me salgan muy bien, pero a él le salen genial, tal vez porque trabajó bastante tiempo en una pizzería aquí en Mallorca. La masa es muy finita, tal vez si se hace un poco más gruesa no se tuesta tanto.
Ingredientes para la masa:
150gr de harina integral de espelta con semillas de lino
Medio vaso de agua y medio vaso de cerveza
Un chorrito de aceite de oliva
Resto de ingredientes:
2 cucharadas de tomate frito casero (lleva cebolla picada y orégano)
1 pera conferencia
4 dátiles
1 tomate
1/2 cebolla blanca
2 guindillas cayenas secas pequeñas
Orégano
Aceite de oliva virgen extra
Procedimiento:
En un bol, ponemos la harina y le añadimos el agua, el chorro de aceite y la cerveza, lo mezclamos bien, hasta que quede una masa que se despegue de las manos, si falta harina le añadimos un poco más.
Dejamos reposar la masa en la nevera mientras preparamos y cortamos los ingredientes.
Limpiamos el tomate y los cortamos en rodajas, pelamos la cebolla blanca y la picamos, y picamos las guindillas en trozos muy pequeños.
Cortamos en trozos medianos la pera (con piel) y los dátiles los partimos por la mitad.
Extendemos la masa y le damos forma redondeada, yo la hice muy fina, la ponemos en un molde de horno. La untamos con las dos cucharadas de tomate frito, encima le añadimos el tomate en rodajas y la media cebolla picada. Lo regamos con aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos orégano seco, encima le añadimos los trozos de pera, los dátiles y espolvoreamos los trozos de guindilla.
Horneamos de
Antes de servir poner un poco de rúcula por encima.