Esta es una de mis primeras recetas, de la época en la que estaba recién independizada, con poco más de 20 años. Entonces, el acceso a las recetas no era como ahora, ni yo tenía dinero para hacer grandes cosas ni tiempo para emplear en la cocina (hay cosas que no cambian, ¡jajajaja!). La comida era algo básicamente en lo que no me podía gastar mucho dinero ni emplear mucho tiempo. En ese contexto, los pocos días en los que había que sentarse alrededor de una mesa para celebrar un acontecimiento especial, este era mi plato favorito. Era barato, se tardaba poco en cocinar y los resultados eran espectaculares.
En Málaga tenemos un vino dulce espléndido, también de otras variedades, pero el dulce ha sido nuestra insignia desde siempre. Y las pasas de Málaga son igualmente otra de nuestras señas de identidad. Ambos productos serán fundamentales en la elaboración de esta receta y de otras que podéis encontrar en este blog. Sobre las pasas, ya sabéis lo que siempre os digo: probad las de Málaga frente a otras, como las de Corinto o sultanas. Veréis la diferencia. Imposible competir con el sabor, la textura, la carnosidad e incluso el color que tienen estas pasas malagueñas con Denominación de Origen y que llevan desde el siglo XIX llevando el nombre de nuestra provincia por todo el mundo. El procedimiento de selección a mano de cada racimo (no puede haber más de 80 frutos en 100 g) y su secado, totalmente natural y al sol, dan como resultado una pasa grande, de color negro violáceo de tamaño grande y sabor inconfundible. Si queréis ver otras recetas con vino de Málaga o con pasas, podéis consultar estas en el blog: solomillo en salsa de arándanos y foie (ver receta aquí), estrellas de manzana, canela y pasas (ver receta pulsando aquí), tartar de salchichón de Málaga (receta aquí), cuscús de coliflor (pulsa aquí para ver la receta), cuscús de verduras al estilo marroquí (receta aquí), paté de champiñones Portobello, nueces y vino de Málaga (receta aquí)…
Para hacer este pollo al vino de Málaga necesitaréis muy poco tiempo y muy pocos ingredientes. Para cuatro personas:
. 1 pollo entero troceado en trozos medianos o cuatro pechugas limpias troceadas.
. Una cebolla grande.
. Un diente de ajo.
. 50 g de pasas de Málaga despepitadas.
. 200 ml (un vaso) de vino dulce de Málaga Pedro Ximénez.
. 200 ml (un vaso) de agua.
. 30 ml de aceite de oliva virgen extra.
. Una hoja de laurel.
. Pimienta negra molida.
. Una pizca de comino molido.
. Sal.
. Una cucharadita de harina fina de maíz.
1º. Pica la cebolla y el ajo en brunoise (cuadraditos pequeños). En una olla rápida, vierte el aceite de oliva virgen extra y, cuando esté caliente, añade la cebolla y el ajo. Pon un poco de sal y sofríe hasta que la cebolla coja color.
2º. Salpimienta el pollo y añádelo a la olla. Rehógalo junto a la verdura hasta que coja color. Entonces, vierte el vino, la hoja de laurel, las pasas despepitadas y el comino molido y mezcla todo bien.
3º. Disuelve la cucharadita de harina fina de maíz en un vaso de agua caliente y añádelo a la olla.
4º. Tapa la olla rápida y deja que suba al primer anillo (verduras y pollo). Cuando esté arriba, deja que hierva entre 5 y 10 minutos (en mi olla WFM, si la tuya es de otra marca, ve controlando los tiempos).
5º. Cuando pase el tiempo, vacía el vapor con cuidado y deja que hierva el pollo, sin tapa, un par de minutos más a fuego fuerte. Rectifica de sal si es necesario.
A este pollo le va muy bien una guarnición de arroz blanco. A mí me gusta acompañarlo de basmati cocido (así, tal cual, sin nada más) mezclado con unas nueces, pero unas patatas cocidas o unas chalotas rehogadas le van también genial.
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