¡Hola a todos! ¿Qué tal la vuelta a la rutina? ¿Nos habéis hecho caso con los propósitos optimistas para empezar el lunes con buen pie? Por si se os ha olvidado, os damos un empujoncito con una receta de pollo de lo más original. Sí, no nos miréis así. Otra receta con el pollo como protagonista, (y ya van…) pero seguro que nunca lo habéis probado guisado con piña y jengibre ¿os animáis?
Ya lo hemos cocinado al horno, con especias, en rollitos, con pasta… Es tan fácil de hacer y sale tan bueno, ¡qué no nos podemos resistir! De hecho, el otro día bromeábamos acerca de crear el hashtag #1000recetasdepollo y ponernos manos a la obra y oye, a este paso, no va a ser una idea tan descabellada ;).
En esta ocasión, le damos el toque exótico con el jengibre y la piña (hmmmm, parece que aún puedo olerlo). El jengibre tiene un sabor peculiar que a nosotras nos encanta, pero si no estáis seguros o no os atrevéis a echar mucha cantidad, lo mejor será que vayáis incorporándolo poco a poco y probándolo, ¡así daréis con el punto perfecto! ¿Empezamos?
Ingredientes...
4 muslos de pollo.
1 pimiento verde.
1 cebolla.
2 zanahorias.
1 bote de piña en su jugo.
Sal, pimienta y tomillo.
1 cucharada de jengibre. En este caso lo hemos utilizado en pasta de la marca Gourmet Garden.
Aceite de oliva virgen.
1-2 dientes de ajo.
1 chorro de vino blanco.
Con las manos en la masa...
Salpimentamos los muslos de pollo y los doramos en una cazuela con un poco de aceite de oliva y un diente de ajo picado. Los sacamos y reservamos.
Troceamos el pimiento, las zanahorias y la cebolla y las pochamos durante unos 10 minutos a fuego medio en el aceite que hemos utilizado para dorar el pollo.
Una vez estén las verduras blanditas, incorporamos los muslos de pollo y revolvemos todo bien. Echamos un chorrito de vino blanco y subimos un poco el fuego para que se evapore el alcohol. Probamos la salsa y rectificamos de sal y pimienta si hiciera falta.
A continuación, echamos el jengibre y la piña cortada en trocitos y removemos. Añadimos el líquido de la lata de piña y un poco de agua de manera que cubra el pollo.
Dejamos guisar a fuego medio durante 20-30 minutos hasta que la salsa reduzca. Probamos de nuevo y ¡a comer!