Como os decía, el plato que tenemos ante nosotros, seguramente lo habréis probado de forma similar, o con alguna variación, pero en general, todos hemos comido mas de una vez un delicioso guiso. Una receta en la que el ingrediente principal es, como habréis imaginado, el pollo, y en la que nosotros nos hemos decantado por usar pimientos para su elaboración, ya que van de maravilla para este tipo de platos. Pero en la variedad está el gusto, y podemos usar las verduras que nos apetezca, como calabacín, berenjenas, zanahorias... vosotros elegir las que mas os gusten!
Cualquier descripción que pueda haceros del plato se quedaría corta, ya que ese sabor, y esos olores que desprenden al realizarlo, dejaran en vuestras casas ese ambiente que seguro todos recordamos de la casa de nuestras madres o abuelas. Y la forma de prepararlo es la mar de sencilla, ya que no tiene mas que cocinar las verduras hasta que nos queden a nuestro gusto junto con el tomate, y después dejarlo cocinar junto al pollo. El secreto de este tipo de platos es siempre el mismo, y es el que seguro la mayoría conocéis: el fuego lento. Esta es la clave para que todos los sabores se integren a la perfección y nos quede un sabor intenso y delicioso.
No voy a largarme mas en esta introducción, y vamos a comenzar ya mismo con los ingredientes y los pasos para poder realizar, así que... todos con los delantales puestos y a cocinar!
Ingredientes (2 personas):
2 filetes de pollo
2 pimientos rojos
2 pimientos verdes
1 cebolla
2 dientes de ajo
1/2 vaso de vino blanco
1 lata de tomate natural triturado (390 gr)
Perejil
Sal
Azúcar
Aceite
Arroz (Opcional)
Preparación:
Lavamos y cortamos en trozos grandes los pimientos. La cebolla y el ajo los picaremos lo mas fino que podamos.
En una sartén, haremos los filetes de pollo que previamente habremos salpimentado. Los doraremos un poco por ambos lados y los retiramos. Los partimos en trozos no demasiado pequeños y reservamos.
En una cazuela con aceite a fuego medio-bajo, pocharemos la cebolla junto con el ajo.
Cuando la cebolla esté dorada, vertemos los pimientos y removemos. Dejaremos unos minutos removiendo un poco hasta que veamos que comienzan a estar tiernos.
En este momento, subimos un poco el fuego y vertemos el vino. Dejaremos que se evapore el alcohol.
Vertemos el tomate. Iremos probando para rectificar de sal y azúcar (en caso de estar ácido) hasta que la salsa quede a nuestro gusto.
Cuando tengamos la salsa a punto, vertemos los trozos de pollo (junto con el jugo que hayan soltado) y dejaremos cocinar a fuego bajo unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
OPCIONAL: Podemos cocer en este momento un poco de arroz para servir de acompañamiento.
Servimos nada mas apartar del fuego.
Ya solo nos queda disfrutar en la mesa de este plato que, sinceramente, hará que acabemos incluso mojando pan y dejando el plato limpio.
Un saludo a tod@s y buen provecho!
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