En el blog ya había compartido previamente la receta de los polvorones de canela y cacao, la de los polvorones blancos y la de los polvorones de limón. Me quedaba esta de todos los sabores clásicos, aunque ahora tengo en mente preparar unos fantásticos polvorones de avellana. ¿Qué tal suena eso? ¡Brutal!, ¿verdad?
De esta manera, ya podemos completar al 100% la bandeja de dulces navideños que sirvamos en casa. ¿Qué otros dulces soléis meter en estas bandejas? Yo soy un enamorado de los turrones, aunque últimamente me encanta poner marquesas y hojaldrinas, por ejemplo, dos recetas que espero compartir pronto con vosotros. Mientras, espero que disfrutéis muchísimo de esta fantástica receta de polvorones de coco que he preparado para vosotros. ¡Disfrutadla!
Los polvorones son uno de mis dulces favoritos por excelencia. Me gustan de todos los sabores, colores, tamaños... y estos de coco no se quedan atrás. ¡Seguro que vosotros tenéis añguno favorito! ¡Así que no os perdáis estos Polvorones de coco que a partir de ahora serán los mejores que hayáis probado!
POLVORONES DE COCO Dificultad: Fácil
Horneado: 015 mins (aprox)
Tiempo: 30 mins (aprox)
Temporada: Invierno, Navidad
Raciones: 30 polvorones
Etiquetas: Aperitivo dulce, Navidad
Trotamundos: Europa
INGREDIENTES
375 gr de harina (325 harina tostada)
100 gr de almendra molida
70 gr de coco rallado
160 gr de azúcar glacé
210 gr de manteca de cerdo
CÓMO SE HACE- Comenzamos el día anterior poniendo en la bandeja del horno la harina junto con la almendra molida. Vamos a tostar la harina. Se puede comprar tostada, pero es más divertido hacerla nosotros. Al tostarla pierde peso, por eso os he puesto la cantidad reducida si utilizáis ya tostada.
- La metemos al horno precalentado a 150ºC durante 30 minutos. Cada diez minutos (o incluso menos) con una cuchara removemos para que se tueste toda la harina y almendra.
- Dejamos enfriar durante toda la noche.
- En un bol amplio colocamos la harina y la almendra como si fuese un volcán y echamos la manteca de cerdo, el coco rallado y el azúcar glacé. Amasamos con las manos hasta que veamos que se va mantecado, que se ha deshecho ligeramente la manteca con las manos. Amasamos hasta que podamos formar una bola.
- Envolvemos la bola en papel film y la metemos en la nevera durante una hora.
- Pasado ese tiempo la sacamos y le quitamos el papel film. La aplastamos con la mano ya que con el rodillo es mas difícil. Vamos aplastándola hasta que se quede de un centímetro más o menos. Los bordes se irán abriendo y resquebrajando ligeramente, es normal.
- Con un cortador vamos cortando polvorones y los colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Yo he usado un cortador circular.
- Utilizamos los restos formando una bola y empezando de nuevo, hasta que no quede masa.
- Metemos las bandejas en el frigorífico y dejamos reposar 20 minutos. Las metemos para que cuando los horneemos no pierdan la forma.
- Precalentamos el horno a 180ªC.
- Metemos la bandeja a altura media y horneamos durante 12 minutos, vigilando que no se nos quemen. Se deben tostar los bordes ligeramente como mucho.
- Dejamos enfriar antes de envolverlos con papel de seda.
- Servimos en frío.
¡A disfrutar!
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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