Poco a poco, casi sin darme cuenta el color verde “manzana” se fue apoderando de mi cocina real, pequeñísimas pinceladas de tonos verdes casi imperceptibles en una línea discreta en los azulejos blancos, en dos lámparas de cerámicas que cuelgan sobre la mesa, un precioso cuadro pintado por mi suegro lleno de manzanas con un lindo color verde, color que me dió pie a los cojines de la silla y de los dos sofás que compone la rinconera de la zona comedor (en plan un pelín “cursi” se le suele llamar: office), sin dejar de lado los siempre verdes y frondosos potos que descansan y crecen en dicha rinconera, en los meses de verano les acompaña alguna que otra maceta de albahaca fresca. Así comenzó el verdor....
Siempre me ha gustado tener “toques” de verdor en la cocina: romero, tomillo, ramas de laurel y pequeños jarroncitos llenos de perejil y hierbabuena emulando a cualquier cocinero televisivo. Pero sobre todo las famosas manzanas de ése cuadro que ocupa un lugar privilegiado, fue el artífice de que un hermoso jarrón transparente se colocara en la encimera lleno de manzanas verdes.
Me imagino que psicológicamente tendrá un significado, igual es digno de estudio el hecho de que cuando voy a comprar cualquier “artilugio” para la cocina, nada más vea los verdes: los moldes, el pelador de patatas, las paletas, los embudos, las manoplas, los salvamanteles, las mantelerías, todo o casi todo se va convirtiendo en verde. Hasta las cortinas de la puerta que accede a mi patio y las de la ventana están llenas de manzanas, por supuesto verdes………… manzana que no hace mucho, pasó a ser el “logotipo” y el color de “Mi cocina” virtual.
La manzana igual es la fruta más famosa y una de las más antiguas. Con ella la tradición popular ilustra que Adán y Eva fueron expulsados del Paraiso (la manzana es la tentación); con el golpe de una manzana en su cabeza, Isaac Newton dedujo la Ley de la gravedad; una de las empresas más importantes de informática, Appel, es una manzana mordida y la manzana se utilizó como logotipo de su compañía discográfica por Los Beatles…..
Es una de las primeras frutas cultivadas por los hombres, se cree que llegó a Europa desde Oriente medio o del Asia Central y evolucionó sobre todo gracias a la cultura grecorromana.
En la mitología griega la manzana fue motivo de discordia entre las diosas Hera, Afrodita y Atenea.
Cuando era pequeña sólo conocíamos dos variedades la Golden Delicious (amarilla) que aún no sé por qué le llamábamos “`pero” (el masculino de pera) y la Red Delicious (la roja)…..hasta que con el tiempo llegó para mí la reina de todas las manzanas: la Granny Smith.
Esta variedad de manzana creada artificialmente por Maria Ann Smith Sherwood, de quien le viene el nombre (Abuela Smith: Granny Smith), quién creó el primer injerto en Australia en 1868
La Granny es de color verde luminoso, de un delicado perfume, crujiente, jugosa y un sabor intenso y ácido. La manzana verde, la que le gusta a mi hijo, las manzanas Alejandro como yo las llamo, es la manzana de “Mi cocina”…..”Mi manzana”
Con ella he preparado éste plato, que para ponerle el nombre estoy hecha un “lio”…..y es que la verdad que no sé como denominarlos a la hora de hacer la entrada…..quiero poner salmorejo, pero es que le pongo pimiento…..¿debo poner gazpacho?...no, porque se come con cuchara…..es la misma base que la porra antequerana, pero con fruta….y pienso ¿Porra antequerana de manzana?.....no sé….ya se me ocurrirá algo, mientras tanto indico como la he preparado.
Ingredientes: Un tomate maduro sin piel ni semillas, un trozo de pepino, un trozo pequeño de cebolla blanca dulce, un pimiento verde, una manzana granny Smith, vinagra de vino, aceite de oliva virgen extra (uso actualmente de Riogordo, malagueño), una rebanada de pan, albahaca fresca, queso fresco de cabra (malagueño a ser posible), pimienta negra y sal.
¿Como hacerlo?
En el vaso de la minipimer echar el pan, el tomate, pepino, pimiento, cebolla, sal, la manzana (le dejo la piel), un chorreoncito de vinagre, un generoso chorreón de aceite de oliva y sal al gusto. A máxima potencia hacer un puré, probar y rectificar al gusto.
Mientras machacar con un tenedor el queso fresco, picar un poco de pimiento verde, cortar unos trozos de pepino y de manzana y reservar.
En un mortero machacar la albahaca fresca y ligar con aceite de oliva virgen, reservando igualmente.
Emplatar la crema, colocar en el centro el queso machacado, encima los trocitos de pimiento; las manzanas y los trozos de pepino como decoración….espolvorear con pimienta negra recién molida y regar con el aceite de albahaca.
¡¡ Disfrútenlo !! Y disfruten del olor de las albahacas malagueñas, esas que por costumbre las encontramos en las heladerías, en las tiendas, en los kioscos malagueños.....bonita costumbre que no se debería de perder.