La porra es un plato típico malagueño de la comarca de Antequera que consumimos mucho durante la época estival. No debemos confundirla con el gazpacho ya que no se trata de una sopa. La consistencia de la porra debe quedar espesa para poder tomarla con tenedor. Otro detalle importante es que nunca debemos añadirle agua porque perdería la intensidad de sabores de sus ingredientes. Os aseguro que siguiendo a paso a paso la receta vais a preparar una porra exquisita que encantará a todos vuestros comensales.
Ingredientes:
6 tomates rojos hermosos en su punto de maduración
1 pimiento rojo
2 dientes de ajo
Pan de pueblo "asentao"
Sal
Vinagre de vino
Aceite de oliva virgen extra
Para comenzar pelamos los tomates y los colocamos en un amplio recipiente de cocina. Quitamos con un cuchillo las partes duras y lo troceamos.
Cortamos un buen trozo de pan con la mano a pellizcos y lo ponemos con los tomates.
Mezclamos con las manos bien el conjunto. La cantidad de pan necesaria la vemos dependiendo del jugo del tomate que haya en el fondo. Si una vez empapado todo el pan sigue habiendo jugo, debemos añadirle un poco más.
Dejamos 10 minutos reposar.
Añadimos 2 dientes de ajo, medio pimiento rojo, sal y un poco de vinagre. Debemos poner muy poquito vinagre ya que después enfriaremos la porra en el frigorífico y duplicará su sabor y fuerza.
Antiguamente se elaboraba a mano en un lebrillo pero hoy en día es más sencillo hacerla con una batidora.
Ponemos la batidora a potencia media y comenzamos a trabajar bien todos los ingredientes poco a poco hasta que obtengamos una mezcla en la que estén todos bien integrados.
El último paso es emulsionar el aceite. Como si de una mayonesa se tratara, ponemos la batidora en funcionamiento y vamos echando medio vaso de aceite despacito. Veremos que ha emulsionado cuando no quede aceite en la superficie y el color cambie de rojo a un tono anaranjado debido a la emulsión.
Una vez fría la porra la podemos servir como plato único acompañada de huevos duros, atún en aceite y taquitos de jamón serrano o en infinitas combinaciones como la que os propongo: unas tartaletas de porra para el aperitivo.